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El gobierno de Cuba dejará de recibir este año un presupuesto millonario anual que desde 2003 le entrega el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, informó la filial cubana de la agencia IPS.
Por casi 15 años, el fondo mundial movilizó alrededor 110 millones de dólares para la respuesta cubana al VIH/Sida, desde la compra de antirretrovirales, reactivos para pruebas de laboratorio, capacitación técnica y profesional, hasta cambios en el sistema de atención sanitaria.
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Sin embargo, no son pocos los casos de pacientes con esta enfermedad que han denunciado que conviven con graves riesgos para su salud, ocasionados principalmente por la escasez generalizada de medicamentos y la insuficiente dieta alimentaria que reciben por su condición.
A partir de este año, el panorama con el que conviven cerca de 23.500 pacientes podría ser peor, a medida que la Isla comience a hacer recortes paulatinos y sustituir la asistencia monetaria del Fondo con recursos locales, un proceso llamado “transición completa hacia la sostenibilidad nacional”.
“El Fondo Mundial vio a Cuba como un candidato a demostrar que es posible transitar de la cooperación externa hacia la sostenibilidad nacional”, dijo a IPS María Isela Lantero, jefa del Departamento de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/sida del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Según precisó la epidemióloga, “el primer país en la región (latinoamericana) que comenzará un proceso de ese tipo será Cuba”, por sus avances demostrados en ese sentido.
“Ahora estamos en la fase de preparación del nuevo proyecto, donde el país seguirá asumiendo compromisos para demostrar que será capaz, cuando acabe 2020, de tener los recursos que recibía del Fondo Mundial, a medida que este vaya aportando menos y el país más”, explicó.
De acuerdo con la agencia, aún se ajustan detalles para iniciar la transición, pero “poco a poco, seguiremos desarrollando un grupo de medicamentos en la producción nacional para que no se interrumpa ningún servicio en 2020”, agregó la especialista.
Actualmente, las autoridades de Salud en Cuba costean aspectos como la compra de condones, los reactivos para pruebas de CD4 (molécula clave en inmunología) y la mitad de los costos de los reactivos y gastables necesarios para la realización de pruebas de carga viral (cantidad de virus en sangre).
“Es un tránsito que no está colocando al país en un riesgo alto”, aclaró Lantero.
Al cierre de 2017, vivían con el virus en la Isla alrededor de 23.500 personas, de las cuales 81% eran hombres y 19% mujeres. El grupo social con mayor riesgo de adquirir la enfermedad sigue siendo el de los hombres que tienen sexo con otros hombres, quienes representan 70 por ciento del total, resume la publicación.
Asimismo, el pasado año se realizaron 2,6 millones de pruebas de VIH y se detectaron 2.246 nuevos casos, lo que mantuvo el período de meseta que comenzó en 2013. Los nuevos diagnósticos anuales oscilan en 2.000 desde esa fecha.
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