El Festival de la trova (que es el más antiguo que se celebra en Cuba) no solo se dedicará a celebrar los centenarios de las cinco canciones trovadorescas que mencionamos más adelante, sino que también habrá un lugar para festejar los aniversarios 50 de la fundación de la Casa de la Trova Pepe Sánchez y del primer concierto de la Nueva Trova, efectuado en la Casa de las Américas.
Pancho Amat y su Cabildo del Son, William Vivanco, Tony Ávila, José Aquiles, Jóvenes Clásicos del Son y Annie Garcés (que se presentará junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santiago de Cuba), se cuentan entre los artistas invitados.
También se realizará un Encuentro entre septetos, que se llevará a cabo el día 17, en horas en el Barrio del Tívoli, en el que tomarán parte el Cabildo del Son, Jóvenes Clásicos del Son, y el Septeto Santiaguero, entre otros.
El 18 ocurrirá la Gran Trovada en la calle Heredia, con la que se espera el nacimiento de Pepe Sánchez (19 de marzo de 1856-3 de enero de 1918). La gala de clausura está prevista para el mismo día 19, Día del Trovador, en el Parque Céspedes.
El Festival reconocerá el centenario de cinco canciones trovadorescas de enorme trascendencia en la música cubana:
1. Longina, de Manuel Corona: Es la canción-piropo por excelencia y paradigma de texto poético y respetuoso. Su autor compuso numerosas canciones dedicadas a la belleza de la mujer cubana como Mercedes, Santa Cecilia, Las flores del Edén o Aurora, entre otras.
2. Mujer bayamesa, de Sindo Garay: Se conoce también como La Bayamesa, y por ello se ha confundido con la canción homónima de Céspedes, Castillo y Fornaris. Este tema marcó un cambio en el tratamiento de la figura femenina en la canción cubana de principios del siglo XX.
3. Ella y yo, de Oscar Hernández: Conocidísimo bolero al cual el público le cambió el nombre por En el sendero de mi vida triste. Como era común en este tipo de canciones se compara a la mujer amada con una flor.
4. La ausencia, de Alberto Villalón: Santiaguero hasta el tuétano, el autor se convirtió en uno de los más cantados por los numerosos dúos, tríos y conjuntos en su ciudad natal.
5. Mujer perjura, de Miguel Companioni: Es el clásico tema del poeta lastimado por el desamor de una mujer, y el más reconocido entre los provenientes de la trova espirituana, junto con algunos títulos de Rafael Gómez (Teofilito).
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