Hace varios años que la naviera española Baleària tiene entre sus planes la apertura de una ruta de ferry entre Florida y La Habana, sobre todo desde que en el año 2011 comenzara a operar una línea entre Estados Unidos y Bahamas. Sin embargo, el presidente de la compañía, Adolfo Utor, ha reconocido que el proyecto se ha frenado debido a las restricciones de la nueva administración norteamericana.
El deseo de un ferry Miami-Habana aumentó significamente tras el anuncio del deshielo de las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos en diciembre del 2014. Sin embargo, la llegada al poder del presidente norteamericano Donald Trump, sembró dudas sobre el futuro del proyecto y las recientes restricciones y creciente hostilidad entre ambos gobiernos, frenan, al menos por el momento, su puesta en marcha y así lo explicó ayer Utor.
Dijo que la apertura “que era real en muchos ámbitos con el Gobierno de Obama, se ha ralentizado con Donald Trump. Y ha hecho que Cuba se cierre un poquito”.
La política de Trump, “poco dado al libre comercio y a la apertura de fronteras, no es demasiado propicia para nuestra pretensión de abrir esta línea, por lo que está en stand by”, añadió.
Baleària ya tiene las licencias de Estados Unidos “y en el momento en que se pudiera producir una apertura con Cuba, estamos dispuestos a comenzar”, recalcó Utor, cuya compañía tiene sede en Dènia, Alicante.
Las declaraciones fueron hechas durante la presentación de los resultados de la naviera en 2017, que registró un crecimiento de un 10% el pasado año, un ejercicio en el que además invirtió 125 millones de euros. Los 800.000 viajeros en las rutas internacionales supusieron un 25% más que en 2016.
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