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Este martes fue condenado a cadena perpetua Cid Torres, un hombre de 44 años de edad que ya había sido hallado culpable de la muerte de su esposa, Vilet Tórrez, que desapareció en el año 2012 y cuyo cuerpo nunca fue recuperado. Enfrentaba desde 30 años de prisión hasta cadena perpetua, después de que en el pasado mes de julio fuera declarado culpable de asesinato en segundo grado.
Aunque en realidad el hombre ya había sido sentenciado en el mes de octubre de 2017, un raro incidente ―pronunció extrañas frases en la Corte relacionadas con Donald Trump― hizo dudar de posibles padecimientos mentales, y por ese motivo se le sometió a una nueva evaluación psicológica. No obstante, no se ha librado de la cadena perpetua.
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Vilet Tórrez fue vista por última vez en Monarch Lakes ―Miramar, condado Broward― poco después de la cinco de la madrugada del 31 de marzo de 2012, según revelaron varias imágenes captadas por cámaras de seguridad. Fue vista mientras conducía su camioneta Toyota Sienna del 2006 y entraba en el complejo residencial donde vivía junto a sus tres hijos.
Medios locales reportaron que durante la audiencia de este martes, Tórrez permaneció todo el tiempo en silencio y con la cabeza baja. Un psicólogo dijo que un desorden de salud mental y que se beneficiaría de un tratamiento, de acuerdo con el diarios Sun Sentinel.
Los abogados de la fiscalía, sin embargo, mostraron dudas por considerar que los presuntos síntomas aparecieron justo después de que fuera encontrado culpable.
Según los investigadores, la mujer estaba regresando de una cita con su nuevo novio en la madrugada en que fue asesinada. Dos semanas antes del día de su desaparición, Vilet le había dicho a su esposo que quería el divorcio. La pareja había estado casada durante 16 años y tenía tres hijos.
Los fiscales creen que Tórrez mató a su esposa en un ataque de rabia y que dejó tirado el cuerpo en los Everglades al día siguiente.
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