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En el marco del aniversario 59 del ICAIC, se otorgó el Premio Nacional de Cine 2018 (consistente en una obra de Nelson Domínguez) a la editora y cineasta Miriam Talavera, en virtud de “una obra extraordinaria vinculada a grandes figuras del cine cubano”, según consta en la consideración del jurado, que integraron personalidades del cine cubano como Manuel Pérez Paredes, Juan Padrón y Eslinda Núñez.
Talavera trabajó en el Instituto Cubano de Radio y Televisión de 1962 a 1970 como editora de cortos para televisión. Comenzó a trabajar en el ICAIC en 1970 como editora de documentales y largometrajes de ficción, y quince años después se inició como documentalista, aunque nunca se apartó de su trabajo como editora. En el lobby del cine Charles Chaplin quedó inaugurada una exposición fotográfica dedicada a la carrera de la reconocida creadora.
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La premiada tuvo la oportunidad de trabajar con Tomás Gutiérrez Alea en dos de sus grandes películas, de las que brillan por su edición adecuada a la transparencia de la narración, como Hasta cierto punto y Fresa y chocolate. También trabajó y Santiago Álvarez. Entre sus trabajos más recientes como editora se encuentra Los buenos demonios, el filme más reciente de Gerardo Chijona.
Talavera es la tercera mujer que recibe el Premio Nacional de Cine (luego de las actrices Daisy Granados (2007) y Eslinda Núñez (2011) y sucede, en la relación de premiados a fundadores y personalidades de extraordinaria relevancia en el cine cubano como Alfredo Guevara (2003), Julio García Espinosa (2004), Humberto Solás (2005), Enrique Pineda Barnet (2006), Fernando Pérez y Nelson Rodríguez (2007), Juan Padrón (2008), Leo Brouwer (2009), Raúl Pérez Ureta (2010), José Massip (2012), Manuel Pérez (2013), Juan Carlos Tabío (2014), Humberto Hernández (2015), Iván Nápoles (2016) y Raúl Rodríguez (2017).
Además del reconocimiento mayor a Miriam Talavera, en los días cercanos al aniversario del ICAIC se estrenó el largometraje de ficción ¿Por qué lloran mis amigas?, debut en la dirección de Magda González Grau, con notable éxito de prensa y público.
También fue estrenado el largometraje documental Ellas crean, de Lourdes de los Santos, que describe vida y obras de varias creadoras cubanas a través de entrevistas con mujeres que hacen música, literatura, teatro o audiovisuales.
Los dos filmes anteriores, y el premio nacional de cine, coincidieron con la aparición en las pantallas cubanas con el documental de Lisette Vila e Ingrid León De la basura a la creación, de modo que se confirma el definitivo acceso de las mujeres a la creación audiovisual, un acceso muy restringido entre los años sesenta y noventa.
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