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Las iglesias de Cuba se llenaron este Domingo de Ramos tanto en La Habana como en Santiago. Los cubanos creyentes y no creyentes se acercaron a misa a buscar, sobre todo, paz espiritual. También, según fuentes eclesiásticas, porque conceden a la ramita de guano con que celebran la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, un poder especial, incluso sobreprotector.
En La Habana, la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, en Centro Habana, estaba a reventar, según un reporte de la Agencia Dos Mundos para Martí Noticias.
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"No sabía ni que era el Domingo de Ramos. Me enteré en mi casa porque mi familia es creyente", comenta una joven a la entrada al templo.
"Yo no soy muy creyente. Vine hoy porque simplemente tenía deseos de venir", explica otro entrevistado.
"La religión católica en un momento determinado se perdió y esto lo que hace es unir a la familia", apunta un creyente.
El cura, por su parte, explica que además de los fieles, existe en Cuba una religiosidad popular que el Papa Francisco valora mucho. "La gente sabe que es una Semana especial (la Semana Santa). El elemento del ramo o del guano bendito atrae a muchas personas que pueden aproximarse a esas realidades desde muchos puntos de vista. Unos porque tradicionalmente en sus casas los abuelitos o madres y padres los iban a buscar cuando ellos eran más jóvenes y otros porque lo asocian a una especie de elemento mágico que creen que los puede proteger de ciertos maleficios o asegurarles salud".
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