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El cadáver del ciudadano cubano Reynaldo Delgado Díaz, de 45 años, sigue en el Departamento Médico Legal de Río Grande (Brasil) a pesar de que su fallecimiento en un accidente de tránsito se produjo el pasado mes de enero.
Según informó la cadena 'Globo', un error a la hora de emitir el certificado de defunción se ha convertido en un obstáculo insalvable para proceder al entierro.
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La familia de la víctima dio luz verde al sepelio porque no disponían de los 10.000 dólares necesarios para repatriar el cuerpo.
A partir de aquí nacieron los problemas debido a un problema burocrático, que hasta la fecha ha impedido que se celebre el entierro en el territorio brasileño.
En manos de la justicia de Brasil
Debido a las estrecheces económicas, la hija de Reynaldo Delgado aceptó que su padre fuera enterrado en Río Grande. Pero el certificado que emitieron las autoridades cariocas reflejó que recibiría sepultura en la Isla y que se encontraba casado.
Estas informaciones eran erróneas y ahora el cuerpo se encuentra en un limbo legal, puesto que además la alcaldía local aseguró que carecía de presupuesto para asumir los costes del funeral.
El lío administrativo aumentó tras la petición que hizo el Comité Municipal de Atención a Migrantes (Comirat) a la Oficina de Registro Civil de Santa Victoria del Palmar con el fin de que las informaciones se corrigieran. Sin embargo esta solicitud fue rechazada.
"Solo un juez puede ordenar hacer estas enmiendas, y con su sentencia modificar el certificado de defunción. Entonces, el funeral se podrá realizar en Río Grande", confesó al citado medio el integrante del Comirat, Chendler Siqueira.
En el siniestro también perdieron la vida los cubanos Osmani Hidalgo Leyva y Niurka García Roque.
El joven cubano Armando Sosa González fue el único sobreviviente del fatal accidente que se produjo después de que el taxi en el que viajaban chocara contra otro vehículo que circulaba en sentido contrario.
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