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El plan suena descabellado, pero no lo es. De hecho ha sido muy aplaudido. Se trata de la más reciente propuesta de la Comisión del condado Miami Dade para hacer frente a la enorme brecha existente entre los salarios de los maestros y el precio de las rentas de Miami.
Construirles apartamentos de bajo costo a los maestros… en las escuelas. Esa es la idea preliminar presentada esta semana por la Comisión del condado y que ha sido recibida con entusiasmo por políticos locales y también por empleados de las escuelas.
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Si la propuesta prospera, el condado espera poder construir un lote inicial de 300 apartamentos en el área de la escuela Phillis Wheatley Elementary, en Brickell.
“Es una idea excitante” ha dicho Michael Liu, director de vivienda del condado.
Algunos gigantes privados como JP Morgan Chase y The McClatchy Company han dado el visto bueno a destinar donaciones al proyecto. El distrito fiscal del downtown conocido como Omni Community Redevelopment Area votó también en enero último a favor de destinar parte de sus 50 millones de dólares de presupuesto al desarrollo de estos apartamentos para maestros.
“Es insostenible que los encargados de enseñar a nuestros hijos no tengan un lugar decente para vivir”, dijo Connell Washington, director ejecutivo de Omni Community Redevelopment Area.
Según la propuesta presentada ante la comisión condal, el sistema escolar construiría un bloque de apartamentos en el sur de Miami con ayuda de fondos federales destinados al desarrollo urbano de Miami Dade, mientras que el complejo del centro Wheatley tendría a una compañía privada como constructora, con ventajas e incentivos para rebajar los costos.
De momento la propuesta no ha establecido cuánto pagarían los maestros por estos apartamentos localizados en el interior de los centros educacionales, pero se sobreentiende que sería mucho menos que los estándares locales para Miami y peor aún, para el área del downtown y Brickell.
La idea es que además de tener mayor desahogo financiero, a los maestros del downtown les sea más accesible llegar a sus escuelas. Además del alto costo de las viviendas en Miami, para los maestros del condado se convierte en una pesadilla el tránsito mañanero hasta el downtown.
Según la compañía Apartment List, Miami está en el número 47 de sus 50 grandes ciudades en la relación salarios de maestros-costos de vivienda. Solamente en New York, San Francisco y Seattle los maestros lo tienen más difícil para poder pagarse rentas o comprar viviendas.
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