Vídeos relacionados:
Uno de los edificios emblemáticos en Cienfuegos, ubicado en el casco histórico de la ciudad, fue declarado en estado de derrumbe en abril de 2017. A estas alturas continúa habitado. En la primera planta radica la oficina de Havanatur de la provincia. Arriba, en el segundo nivel, vive una familia.
Según un reportaje del periódico local 5 de Setiembre, el problema es que el jefe de la oficina de Havanatur no deja que entren a revisar el lugar porque según él, necesita la autorización del director de su empresa en La Habana.
Lo más leído hoy:
La familia que vive en el segundo nivel está aterrada y ha ido varias veces a Vivienda para ver si encuentran una solución para su caso.
“Mientras unos a otros se echan la culpa, el entrepiso se cae, olvídate, que se cae, entonces los irresponsables van a ser ambas partes. Lástima que las leyes en ese sentido no sean severas, pues negligencias como estas deberían costar caras”, explica el ingeniero civil Nicolás Soto Ordóñez, de la Empresa de Mantenimiento y Construcción, quien dictaminó en estado de derrumbe el entrepiso entre la Sucursal Havanatur Tour & Travel Centro y la vivienda número 2908, encima de esta.
Según el informe, “el entresuelo de viga y tablazón cimbra al caminar por encima del segundo nivel, existe una concentración de humedad alrededor del bajante sanitario al cual descargan la cocina y el baño de arriba, y la mayoría de las viguetas presenta un alto nivel de ataque de los agentes xilófagos (insectos) sobre su estructura de madera”.
En ese sentido explican que la solución es “rehabilitar el entresuelo en las áreas dañadas, por el peligro que representa para la vida de los moradores y del personal de la entidad estatal que está debajo del inmueble”.
El apartamento familiar pertenece a la Dirección Municipal de la Vivienda (es arrendada por sus habitantes al Gobierno) y desde 2016 los inquilinos se presentaron en el departamento de Atención a la Población de esa entidad para notificarles que una columna se había caído.
María Antonia Cobas, la técnica de la Vivienda que lleva el caso, explicó que inmediatamente intentaron inspeccionar el local para tomar una decisión y que en las oficinas de Havanatur no la dejaron entrar.
“Alegaban que debía traer una orden firmada por la directora jurídica de ellos en La Habana. No fueron una vez, sino varias veces los rechazos; incluso le di el proyecto de rehabilitación para que lo mandara a la gerencia nacional y todo quedó ahí”, dijo.
Nicolás Soto también fue al edificio y recibió una respuesta similar. “Cuando fui a verificar el entrepiso, el gerente de Havanatur me dijo que nadie le revisaba aquello, y no me dio la autorización. A mí me contrata como proyectista la Dirección Municipal de la Vivienda y ni diciéndole eso me deja entrar”.
“Al no dejarlos pasar, ellos me buscan como su representante de Gobierno, con conocimiento de la Ley 91. Vamos todos y sin problemas dejan desmontar el falso techo para el dictamen. Ese día supuestamente todo fluyó bien, pero después supe que tampoco se les permitió el acceso a las compañeras de Planificación Física”, explicó por su parte María Regla Eguizabal Álvarez, presidenta del Consejo Popular Centro Histórico, de Cienfuegos.
En Havanatur, por su parte, culpan a la Vivienda de haber empeorado las cosas.
“Quitaron el techo completo de la casa y a partir de ahí el estado constructivo de nuestras oficinas comenzó a deteriorarse considerablemente”, aseguró Salustiano de Jesús Otero Aguilar, gerente de la sucursal Havanatur Tour & Travel Centro.
“Cada vez que llueve, toda el agua cae directo al piso y se filtra para el resto de la edificación (…) Lo único que exigimos es que vuelvan a poner el techo”.
“Tengo montado un sistema de protección contra intrusos e incendios, y esos cables están en el falso techo, debemos limitar entonces el acceso a esa área. Toda la bronca fue porque querían meterse en el entrepiso nuestro para demostrar que estaba en malas condiciones y que en cualquier momento se va a caer. Permitir una construcción de esa magnitud significa que nosotros nos debemos ir, y no tengo idea para dónde, el tema es bien complejo. Ellos no han venido por los mecanismos adecuados”.
Al no ponerse de acuerdo las dos partes es muy probable que el edificio le caiga encima a las personas.
“Si no fuera una vivienda del fondo del Estado, el problema del entrepiso, de los materiales, de la grúa, del transporte o la licencia de construcción… lo iba a resolver Havanatur, pero no es así. Estamos hablando de que nosotros vamos a asumir todo, todo literalmente. Solo deben colaborar”, explica Luis Manuel Pileta Lores, jefe del Departamento Técnico de la Dirección Provincial de Vivienda.
De acuerdo al citado medio, la Dirección Municipal de la Vivienda ha comenzado a tramitar una unión con Planificación Física, para agilizar la licencia de construcción. Si estos documentos se demoran y no son otorgados este mismo año, entonces pasan a un problema mayor: quedarían como obra paralizada en 2019 y los trámites entonces no se sabría cuando pudieran concluirse para comenzar a trabajar en el lugar.
Archivado en: