La pasada semana, la paladar “Doña Ceci” ―fundada en 1995 en el Casino Deportivo (Cerro)― recibió una "sorpresiva inspección" con aparente viso político; así lo ha asegurado el opositor Pedro Acosta, ex propietario del negocio, quien hace algunos años traspasó la gestión del restaurante a su hija.
Acosta, que fue miembro del movimiento opositor Somos+ y que actualmente forma parte de la organización Observadores de Procesos Electorales (ODE), considera que su activismo político es la verdadera causa de que el negocio de su hija como cuentapropista esté en la mira de la Seguridad del Estado.
“El martes sobre las 12 del mediodía se personaron 6 inspectores aquí en la casa, cosa que jamás había ocurrido aquí en la paladar. Venían supuestamente al frente (funcionarios de) la Fiscalía provincial (…) indiscutiblemente dos (de ellos) jóvenes eran oficiales de la Seguridad del Estado”, detalló a Martí Noticias.
"Empezaron a registrarlo todo, a revisarlo todo, propiedad de la casa, pago de la electricidad, estaban insistiendo mucho en las cosas más fuertes de ilegalidades, en la carne de res y en la langosta o el camarón”, añadió.
"Desde que yo empecé este negocio sabía que no podía haber nada ilegal porque era por donde único me podían atacar".
Pedro Acosta ha precisado que durante el operativo las autoridades tomaron fotografías e incluso uno de los oficiales lo saludó por su nombre, pese a que él no es el propietario del negocio familiar. La hija de Acosta, actual dueña de la paladar ―que tiene capacidad para 25 comensales― no es opositora.
Como resultado de la inspección fueron impuestas dos multas de 1.500 pesos en moneda nacional, una de ellas porque al momento del operativo estaba en la cocina un vecino que no es empleado pero sí cercano a la familia.
La otra multa fue "por un pescado que encontraron y estamos buscando el decreto que ampara que los pescadores deportivos pueden vender su pesca a particulares”, dijo.
Acosta considera, además, que sus artículos para CiberCuba han molestado porque denuncian diferentes temas relacionados con el Gobierno cubano, en uno de ellos recientemente denunciaba lo que a su juicio son "estrategias" del gobierno para "liquidar la gastronomía particular", y catalagoba de “eufemismo" llamar "mayorista" a Mercabal, el mercado recién creado para emprendedores y cooperativas donde los precios siguen siendo altos.
Acosta cree que las autoridades están buscando el modo de presionarlo para que abandone su activismo político. "Van a atacarme ahora a mi familia, van a tratar de perjudicar a mí familia que no tiene vínculos de ningún tipo político conmigo", indicó.
"El objetivo es ese, que yo me quede tranquilo, que yo esté pasivo y que yo no denuncie y me quede inactivo. No lo voy a hacer jamás", concluyó.
Doña Ceci, que vende comida internacional, está incluido en la plataforma “A la Mesa”, que promociona a los mejores restaurantes privados de Cuba.
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