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Un hombre español de 42 años y una cubana de 45 años han sido detenidos por la Policía Nacional de España por estar involucrados en el robo y posterior venta de pertenencias de turistas.
El modus operandi de la pareja era singular: primero el hombre se hacía pasar por cliente de un hotel de Fuengirola (Málaga) con el propósito de entrar a las habitaciones y robar objetos valiosos, principalmente joyas y dinero.
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Con posterioridad la pareja sentimental del ladrón ―una mujer de nacionalidad cubana― se dedicaba a comercializar, a través de tiendas de segunda mano, varias joyas y artículos procedentes de los robos denunciados. La mujer ―cuya identidad no ha trascendido― está acusada del delito de “receptación”.
La investigación comenzó cuando el ladrón fue sorprendido in fraganti por unos huéspedes en la décima planta de un hotel, y el hombre huyera saltando por los balcones.
Pese a que el ladrón abandonó su casa y se escondió en un apartamento en la localidad de Benalmádena (también en Málaga), acabó por ser detenido.
El acusado vivía en Torremolinos, llegaba a Fuengirola en transporte público, entraba en el hotel como cliente y usaba el método del resbalón para acceder a las habitaciones, consistente en abrir las puertas con una lámina de plástico, sin necesidad de romper la cerradura. Una vez cometido el robo, regresaba a Fuengirola, y ya su pareja se encargaba de completar la ilegalidad con la venta de artículos robados.
Los dos arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que ordenó el ingreso en prisión del principal investigado, no así de la mujer cubana acusada.
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