Vídeos relacionados:
En los últimos dos años las telenovelas turcas tienen un enorme y extraoficial éxito en Cuba, gracias al Paquete Semanal, que pasa de computadoras a computadoras o a televisores, en cientos de miles de hogares cubanos, decenas o centenares de gygas de teleseries, filmes y otros programas copiados de la televisión mundial o de internet.
El éxito de las telenovelas turcas se debe, probablemente, a su respeto por las convenciones románticas y melodramáticas, la belleza fuera de lo común de actrices y galanes, y un cuidado particular en las producciones de época. Lo cierto es que en Cuba hay un verdadero boom de telenovelas turcas, que han sustituido en la preferencia de muchos a los dramas coreanos, a pesar de que la televisión oficial, apenas ha programado ni unas ni otros, a pesar de su tremenda popularidad entre los cubanos, y en otros países de Oriente Medio, España y América Latina, incluidos los que tradicionalmente producen telenovelas como México.
Lo más leído hoy:
Mar de amores, La novia de Estambul, Cuestión de honor o Las mil y una noches circulan por el Paquete Semanal y recrean historias de amor imposible, con protagonistas que suelen ser ricos, guapos y jóvenes, y tal vez el contenido evasivo haya sido clave para el placer del público cubano, deseoso de entretenimiento evasivo, al igual que la mayor parte de los espectadores en el mundo.
El intercambio cultural entre Cuba y Turquía se relaciona con el éxito de las telenovelas aquí y la llegada de la cultura cubana a Estambul.
Según reportó hace unos días Prensa Latina, una parte de la cultura cubana se presentó en Estambul durante la inauguración de una muestra fotográfica, acompañada por la gastronomía y las artes de la Isla. De esta manera, el público turco pudo acercarse a las imágenes de La Habana, e incluso llegaron hasta aquel lejano país algunos de los platos típicos, el arte del tabaco y lo que significa la cultura del ron, gracias a la presencia de una torcedora y un maestro ronero llegados desde Cuba para la ocasión.
Desde 2011, Julio Enrique Ayán Rial es uno de los ocho maestros que existen en Cuba. Fue precisamente el encargado de visitar Estambul y defender allí los valores del ron cubano, que es el resultado de “un proceso natural, donde no usamos ni aditivos ni simulados, los aromas y sabores se desarrollan por la madera y las mezclas sucesivas”. A diferencia de lo que ocurre con las marcas comerciales de otros países, la tradición ronera en Cuba no se rompió nunca y gracias a los maestros cubanos se transmitieron unos conocimientos y una cultura que siempre va en ascenso, y es lo que marca la diferencia.
Este contacto Cuba-Turquía estuvo organizado por la corporación Global Investment, cuya principal actividad es la gestión del tráfico marítimo de cruceros para pasajeros, un vínculo que muy pronto debe unir a los dos países. Otro de los contactos más intensos con la cultura cubana ha tenido lugar con el sucesivo éxito, en 2016 y 2017, de la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba, muy aplaudida en sus presentaciones en algunas de las principales ciudades de Turquía.
Archivado en: