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Un juez federal argentino ha llamado a “indagatoria” a un grupo de policías de Buenos Aires que justificaron la pérdida de 540 kilogramos de marihuana, que había sido incautada, diciendo que “se la habían comido los ratones”.
El cargamento de la droga se encontraba en un depósito judicial de la localidad bonaerense de Pilar. A pesar de que la noticia trascendió recientemente, en realidad la investigación comenzó en abril del 2017, cuando durante un relevo de cargos, el nuevo comisario denunció un faltante importante de la droga incautada.
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En ese momento la División de Asuntos Internos se presentó ante la Justicia Federal y comenzaron la diligencias, que han demorado muchos meses.
El argumento fue derribado por las pericias por dos cuestiones, primero: la marihuana estaba completamente seca; segundo: muchos ratones habrían muerto y sus cadáveres debían haber sido hallados en el depósito.
El juez finalmente comunicó ayer a Asuntos Internos que un total de ocho policías, de diversos rango, serán investigados. No obstante el juez ha pedido que por el momento no sean suspendidos, hasta la indagatoria, que tendrá lugar el próximo 4 de mayo.
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