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La administración del presidente Donald Trump está estudiando autorizar a los estados a que exijan que los solicitantes de los cupones de alimentos (food stamps) se sometan a pruebas de drogas para poder recibir sus beneficios, informó The Associated Press.
Según reveló una fuente que no quiso ser nombrada, el plan sería estrictamente supervisado y se aplicaría a aproximadamente el 5% de las personas que están en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP por sus siglas en inglés).
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El examen se requeriría solo a personas “físicamente saludables”.
Este tipo de test para detectar drogas en los destinatarios del SNAP ha sido una idea de los conservadores durante un tiempo.
Su implementación indicaría que la Administración republicana está presionando para dar a los estados más libertad acerca de cómo implementar los programas federales de ayuda a los pobres, algo que actualmente impide la ley federal.
El pasado martes Trump firmó una orden ejecutiva en la que instaba a las agencias federales a establecer o fortalecer los requisitos existentes para ciertas personas que se benefician de los programas federales de asistencia social.
Esta no es la única modificación que el actual gobierno quiere implementar al programa de ayuda económica mediante bonos de alimentos.
En febrero pasado propuso sustituir los cupones por cestas con comida envasada, lo que impediría a los beneficiados elegir en qué gastar el dinero al comprar en los mercados que pertenecen a este programa.
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