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Nick Nicholson, comisionado del Condado de Hernando, en la Florida, ha sido arrestado este jueves bajo múltiples cargos relacionados con la prostitución.
Nicholson, de 71 años, tiene antecedentes en el Centro de Detención del Condado de Hernando por un cargo de operación de un lugar con el propósito de lascivia, asignación o prostitución y dos cargos de compra de servicios de una persona dedicada a la prostitución, según la Oficina del Sheriff, quien efectuó el arresto.
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El político fue arrestado al mediodía en su oficina, Nicholson Engineering Associates en Brooksville, y poco después pagó la fianza de 3.000 dólares.
Los cargos por los que fue arrestado son producto de una investigación que comenzó en febrero pasado cuando los agentes de la policía respondieron a un llamado de violencia familiar entre una pareja que resultó que vivía en casa de Nicholson en Spring Hill.
Kendel Surette y Valerie Surette, de 33 y 30 años respectivamente vivían ahí desde hacía seis meses a cambio de favores sexuales de Valerie hacia Nicholson. El trato consistía en que el político los alimentaba y alojaba y la esposa de Kendel tenía sexo con él los martes y sábados.
Asimismo, Nicholson permitía que Valerie atendiera otros clientes en un colchón en el piso del garaje y en un auto estacionado en la entrada de la casa, según el informe.
Los registros judiciales también recogen que Nicholson pagó por sexo con otra mujer, Melinda Baker, aunque esa investigación aún sigue en curso, según informó Denise Moloney, vocera del sheriff.
Además, se encontró marihuana en la mesa del comedor de la casa y los agentes dijeron que los ojos de Nicholson estaban rojos y vidriosos, y su discurso, incoherente, "dando la apariencia de que estaba bajo la influencia de una sustancia desconocida", añadió Moloney.
Según las declaraciones del propio Nicholson, Valerie y él se conocieron en un club de strippers en el cual ella era bailarina. En febrero, el acusado negó tener una relación sexual con la chica.
"Me hace compañía", dijo entonces. "Solo soy un tipo agradable, así que se aprovecharon de mí".
Todos los cargos contra Nicholson son delitos menores de segundo grado por una primera ofensa. Cada uno tiene una pena máxima de 60 días en la cárcel.
La ley de la Florida permite que el gobernador suspenda a un funcionario electo a través de una orden ejecutiva por una variedad de motivos, que incluyen malversación, falta de ética, embriaguez e incompetencia.
"Como presidente del Partido Republicano del Condado de Hernando, hemos tenido preocupaciones sobre su comportamiento durante años hasta llegar a aprobar una resolución de 2015 pidiéndole que renunciara y no se postulara para la reelección", dijo John Allocco. “Desearía que hubiera seguido nuestro consejo y utilizado su tiempo como una oportunidad para arreglar su vida".
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