El triunfo del FC Barcelona en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla, que se disputó en el Wanda Metrolitano de Madrid, dejó bellos momentos de los futbolistas con sus familias.
Este fue el caso del defensa Gerard Piqué, que posó sonriente y feliz con sus pequeños Sasha y Milan mientras Shakira sonreía desde uno de los palcos del estadio acompañada por la madre del futbolista.
Durante la celebración el jugador azulgrana con la copa acompañado por sus hijos, al mismo tiempo que señalaba hacia la tribuna donde miraba sonriente la cantante colombiana.
Los festejos culminaron con una foto de varios miembros de la plantilla acompañados por sus respectivos hijos.
El conjunto de Ernesto Valverde se impuso al conjunto andaluz con una abultado resultado (0-5), que reflejó la superioridad culé desde el principio hasta el final del encuentro.
Con este triunfo los azulgrana ya suman cuatro títulos consecutivos en esta competición, a la espera de cantar el alirón en la liga donde solo les faltan tres puntos para alzarse con el cetro nacional.
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