Kylie Jenner está más que acostumbrada a convertirse en el centro de todas las miradas y a ser la protagonista en las apariciones públicas que desempeña.
A pesar de ello, una de las últimas veces en las que se le ha podido ver a la socialité y empresaria norteamericana compartiendo como una mortal más, no fue del todo como ella esperaba.
La menor de las Kardashian-Jenner acudió junto a su novio y padre de su hija Stormi, el rapero Travis Scott, al partido de baloncesto de los Houston Rockets contra Minnesota Timberwolves.
Como en cada uno de los juegos, la famosa kiss cam enfocó a la mediática pareja, con el objetivo de que los recién estrenados padres se dieran un beso o profesaran algún gesto de cariño ante los cientos de espectadores, pero para sorpresa de Kylie, dicho acto jamás se produjo.
Mientras ambos aparecían en la gran pantalla, Travis optó por ignorar la situación, mientras que la joven esbozaba una incómoda sonrisa en espera de una reacción por parte de su pareja.
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