A pesar de lo sostenido por parte de las autoridades ministeriales y de la delegación provincial del turismo en Villa Clara, resulta evidente que no se han materializado buena parte de los proyectos previstos inicialmente para recibir la Feria Internacional de Turismo, el principal evento de negocios de la industria del ocio en el país, y que se desarrollará del 2 al 6 de mayo venidero.
Con el paso de los meses los planes se han ido reajustando considerablemente, para adecuarlos a la realidad, sin embargo, y contra todo pronóstico sensato, los organizadores sostienen con un optimismo rayano a la fe, que quedarán concluidas una decena de obras en la semana que resta.
La friolera comprende nada más y nada menos que la conclusión de tres hoteles de la cadena encanto, que deben ser reconstruidos y completamente restaurados; dos de ellos en Sagua la Grande, ciudad Monumento Nacional, y que será presentada formalmente como nuevo destino turístico ante los tres mil especialistas, turoperadores, representantes de cadenas hoteleras y periodistas de varios países que deben asistir.
Estos serán El Gran Hotel Sagua, inmueble de indudables valores arquitectónicos, históricos y sentimentales para los sagüeros; y el Hotel Palacio Arenas, una verdadera joya del art-noveau en la isla. Sin embargo, los trabajos en ambos inmuebles se encuentran muy atrasados con respecto al cronograma constructivo, y tanto ejecutores como pobladores se muestran desconfiados con respecto a la fecha de entrega.
«Nosotros no somos los chinos, que levantan un rascacielos en menos de un mes. Y si se tratara de construir algo desde sus cimientos quizás se avanzaría más rápido, pero el trabajo de conservación requiere mucho tiempo, y eso es lo que nos falta», aseguró uno de los constructores que laboran en el Gran Hotel, donde a pesar de las manos de pintura no se ha logrado desarrollar un trabajo riguroso de restauración según el criterio de varios ejecutores.
No obstante, la delegada del turismo en Villa Clara, Regla Dayamí Armenteros, reconoció en el programa televisivo La mesa Redonda que en “la villa del Undoso” no se podrán concluir todos los trabajos programados, aunque ratificó que se concluirá el Gran Hotel, y las instalaciones extra hoteleras previstas en Cayo Esquivel.
La tríada de hoteles a culminar contra reloj se completa con el Floreale, en el centro de la ciudad de Santa Clara, y donde las labores constructivas se encuentran aún más rezagadas. Por no hablar del Hotel Florida, el cual también fue contemplado para la feria, pero cuya fecha de terminación fue postergada sin que se notara, siquiera, el inicio de los trabajos constructivos.
«Como si fueran Dios, quieren construir el mundo en siete días. Es preferible que se tarden pero que lo hagan bien, pues muchas veces el apuro ha derrumbado edificios enteros pocos días después de la inauguración», asegura María del Carmen, trabajadora del turismo en la provincia.
Hace solo una semana el ministro del ramo, Manuel Marrero Cruz recorrió la provincia para chequear el avance de las labores, reunirse con empresas y organismos implicados y, de paso, degustar la gama de rones y mariscos que distinguen a Villa Clara.
Según un subalterno del propio ministerio, el titular se alarmó ante el notable retraso en la ejecución de las obras, y llamó a extender los turnos de trabajo, sin que la prisa afectara la calidad. En todo caso, —indicó la fuente que solicitó el anonimato—, instó a trabajar en la imagen y las fachadas de los inmuebles para luego, con más tiempo, concluir la ejecución de los mismos.
La propia fuente señaló que hasta en Cayo Santa María, sede central de FITCUBA 2018, se aprecian notables atrasos en aspectos constructivos, logísticos y sobre todo en la conclusión de las redes eléctricas, situaciones presentes incluso en el Sercotel Experience Cayo Santa María, instalación con solo 3 meses de concluida, y que acogerá el grueso fundamental de los participantes.
FITCUBA 2018 tendrá lugar en uno de los principales polos turísticos del país, a pesar del devastador efecto del huracán Irma en la cayería norte del centro de Cuba, y cuando se aprecia un decrecimiento del 7 por ciento en el arribo de turistas a la isla durante el primer trimestre de 2018. No obstante, la edición 38 de la feria se ha previsto como la más ambiciosa de cuantas se han desarrollado hasta hoy, y estará dedicada a uno de los mercados emisores de mayor crecimiento en los últimos años, el inglés.
Esperemos que con puntualidad inglesa se cumplan las previsiones de las autoridades cubanas del turismo, y la furia constructiva no se quede en la fachada de la feria.
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