Mayo será un mes más lluvioso y caluroso de lo normal en Cuba y Las Tunas se prepara para hacer frente a su talón de Aquiles: los mosquitos Aedes Aegypti, transmisores del zika, el dengue y el chikungunya, que han hecho estragos en esta provincia. Por eso más de 24.600 viviendas y centros de trabajo a lo largo de 560 manzanas serán fumigados en una campaña intensiva que comenzó este miércoles en ese territorio.
Salud Pública ha contratado a un centenar de fumigadores que declararán la guerra a los mosquitos en Las Tunas. Según publica el Periódico26, la campaña prevé controles cada seis días, en ciclos de 5 visitas. Las zonas de menos riesgo se fumigarán cada 22 días.
Las autoridades piden a los vecinos que no pongan pegas y dejen trabajar a los fumigadores. También les recuerdan que tras la fumigación tanto las casas como los centros de trabajo deberán estar cerrados durante 50 minutos.
Las Tunas ha declarado 300 centros de laborales de alto de riesgo, a los que ha advertido de mantener a raya los vertidos residuales, los líquidos y los desechos sólidos.
El 80% de los focos de mosquitos se localizan en Las Tunas en tanques de agua bajos, lo que demuestra la baja percepción de riesgo que tienen los tuneros, asegura el rotativo oficialista.
Cinco embarazadas de Las Tunas han abortado en los últimos meses luego de que se les detectaran defectos graves a los bebés que traían en camino, provocados por el zika.
En esta oriental provincia cubana se ha detectado, además, un centenar de mujeres en estado de gestación que tienen la enfermedad. Aunque parece una cifra muy alta, no es real porque muchas futuras madres optan por esconder los síntomas o no los tienen.
"Nunca nos habíamos enfrentado una epidemia similar", asegura Nora Orive Rodríguez, jefa del Servicio provincial de Genética.
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