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La pasión generada por la competitividad y el deporte en ocasiones alcanza límites insospechados. Eso fue lo que sucedió en la noche del pasado martes cuando el lanzador de los Astros de Houston, Ken Giles, tras un partido bastante igualado frente a los Yankees de Nueva York, fue sustituido tras recibir en el noveno inning un cuadrangular que impulsó tres carreras, gracias al jonrón conectado por el dominicano Gary Sánchez.
Giles no pudo evitar sentirse contrariado por lo sucedido y al abandonar el terreno el lanzador se metió un puñetazo a sí mismo en la cara con su mano derecha y poco después lanzó un bate al suelo. La reacción sorprendió a los presentes y preocupó al equipo técnico.
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Tras el encuentro, Ken Giles admitió que se sentía ”frustrado” por su actuación en el juego ante los Yankees. Sin embargo, no será su mal juego sino su agresiva actitud la que le supondrá una suspensión de tres partidos por parte de la MLB.
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