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Entre los atletas que se hallan entrenando en el Centro Olímpico Mexicano, el conocido CDOM, se encuentran los integrantes de la posta del cuatro por 400 de Cuba que competirá en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a desarrollarse en el cercano verano en Barranquilla, Colombia. Sobre el rendimiento de la posta larga conversamos con su experimentada entrenadora, Eloína Keer, conocida por todos como Lulú.
“Estamos aprovechando cada día, en esta base de entrenamiento en la altura. Osmaide Pellicier, Adrián Chacón, Leandro Zamora y Yoandris Lescay son, por así decirlo, mis principales hombres pero no puedo dejar de mencionar a Raidel Rojas y Yasiel Silega, todos con inmensos deseos de asistir a la cita regional.
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“La última palabra para formar la cuarteta la dará las marcas individuales y, por supuesto, el acople en los cambios y la mecánica de equipo.”
¿Hasta cuándo estarán en la capital azteca? Al regresar, ¿ya estarán listas las pistas nuevas del estadio Panamericano?
“Sobre el día 12 ya estaremos en La Habana y partimos para Camagüey el 15. En la tierra del Mayor Ignacio Agramonte continuaremos la preparación, aprovechando la pista sintética allí existente, hasta que estén en condiciones las nuestras en el estadio Panamericano. Lo importante es no perder la forma, ir in crescendo con la mira puesta en Barranquilla.”
Eloína Keer Castellanos, nacida hace 58 años en La Habana, integró el seleccionado nacional de campo y pista por 10 años, en las especialidades de 800, mil 500 y 4 por 400 metros.
“Mi evento fundamental eran los mil 500, y en el 4 x 4 corrí con Nery Mcqueen y Ana Fidelia Quirot. Debuté en el equipo grande en 1978 hasta el 88, aunque corría desde la edad escolar. Estuve en combinados deportivos, en la Escuela del Comodoro y en la ESPA de Playa.”
Para ti, ¿cuál fue la mejor estafeta en la que tomaste parte?
“Sin dudas, la que integré junto a Ana Fidelia, Mercedes Álvarez y Nery Mcqueen. Ganábamos a nivel regional, por ejemplo en el Centroamericano de Bahamas 85.”
Una vez retirada, ¿qué haces?
“Paso a trabajar como instructora en un círculo de abuelitos que colindaba con el centro nacional de entrenamiento Cerro Pelado; y de ahí el ya fallecido Jesús Molina, entonces comisionado nacional, me puso al lado de la profesora Amarylis Hernández, mi entrenadora por 12 años y de quien he aprendido todo lo que sé.”
Relación que aún se mantiene porque siempre andan junticas estudiando detalle a detalle las características de los corredores.
“Así es. Desde 1990, ambas atendemos a adultos y juveniles. Hemos tenido resultados; por ejemplo, en 1994, Alaín Miranda fue el subcampeón mundial juvenil en Lisboa con crono de un minuto 46 segundos 74 centésimas. Esa medalla fue el regalo para su mamá, la gran corredora Carmen Trusté.
“También ayudé a preparar a Norberto Téllez, Lázaro Martínez, Héctor Herrera, Agustín Pavó, todos buenos corredores, para asistir al Mundial de Canberra 95.”
En 1995, Eloína marcha a Venezuela como ayuda técnica y ahí puso en práctica todo lo aprendido de su profesora. Resultó la más destacada en los años 1996 y 1997 por el resultado de sus atletas de ese país.
“Yo asistí con mis corredores venezolanos a los Juegos Centrocaribes de Maracaibo 98 y a dos Sudamericanos. Precisamente en 1998 regreso a Cuba y me incorporo a la Academia de Velocidad ubicada en el estadio ¨Pedro Marrero¨.
“Allí trabajé junto al destacado Pablo Montes, subcampeón olímpico de México 68, hasta el 2003, cuando paso al estadio Panamericano.”
En tantos años, ¿ a quiénes consideras tus principales figuras? Sé que han pedido la baja algunos, otros han emigrado, han desertado. O sea, no es fácil.
“A pesar de eso se han obtenido éxitos. Ha habido y hay buenos corredores. Por ejemplo, con William Collazo alcanzamos la plata en el Mundial bajo techo de Qatar 2010; y oro con el relevo largo en los Panamericanos de Guadalajara 2011 (William Collazo, Raydel Acea, Noel Ruíz y Omar Cisneros, quien era un vallista largo entrenado por el Chino Molina, hijo del profe Jesús Molina.)
“También alcanzamos el podio en Juegos del Alba, Panamericano Juvenil; fuimos quintos en el Mundial de Relevos Bahamas 2014; sextos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.” Lulú, el factor suerte ha atentado algunas veces en tu contra, como pasó en los Olímpicos de Londres.
“Sí. ¿Recuerdas aquello? Íbamos por medallas, ya en la final, cuando Noel Ruíz se lesionó. Sí, ¡la fatalidad existe!. Otros éxitos los tuvimos en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, 2 oros y 2 platas en 400 metros, en uno y otro sexos, y el relevo masculino.
“Así como los de Yeiman López (actualmente compitiendo por otro país) en la Liga del Diamante en Qatar; Roxana Díaz y el propio Yeiman en el Iberoamericano 2010 y el segundo lugar en los Panamericanos de Toronto de la posta 4x 4 (Raidel Acea, William Collazo, Adrián Chacón y Yoandy Lescay).”
¿Qué me dices de los que tienes en la actualidad? Ésos, por los que empezamos esta conversación.
“No son sólo los que tengo aquí en México. Está Leonardo Castillo, que con sólo 16 años posee marca de 47 segundos 60 centésimas; o sea, un promisorio futuro. De los que buscan un puesto para Barranquilla está Yasiel Silega, 19 años, con tiempos der 46,84 en 400 y 1, 49, 41 en 800. Este chico fue captado en la calle; lo vieron unos entrenadores, no es de la pirámide del alto rendimiento pero impresiona.”
Es cierto; yo lo vi en el mítin de Cierre de Ciclo en Camagüey y sí parece llegará lejos. Menuda tarea la de esta mujer que no se detiene ante nada: ¡preparar para la vida y para las pistas a jóvenes que la ven como a una madre!. Excelente madre de Luz Viviani; cariñosa hija de Josef; junto a Rolando ya hace 7 años, Eloína Keer, Lulú, es de esas personas que una periodista como yo se honra en tener como amiga. Y seguramente, la veremos alcanzar sus objetivos competitivos con sus discípulos, no sólo en Barranquilla sino en todo el ciclo olímpico que concluirá en Tokío 2020.
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