Ariana Grande ha vuelto a dejarnos con la boca abirerta: por su belleza y por su atuendo.
La cantante ha sido una de las más acertadas en la Gala Met 2018.
Bajo el lema "Cuerpos celestes, la moda y la imaginación católica", la icónica celebración si bien ha estado supervisada por las máximas autoridades católicasha dejado que los célebres invitados se atrevieran a arriesgar más de lo normal.
Ariana ha entendido la temática a la perfección y la ha sabido adaptar a su estilo, de modo dulce y encantador.
Su vestido largo y con gran volumen llevaba el cuadro el 'Juicio final' en modo estampado. Una maravilla de la firma Vera Wang, informó El País.
Grande se convirtió en una obra de arte en sí misma. Y es que su outfit con el imaginario del Juicio Final, fresco renacentista de Miguel Ángel que decora la pared este de la Capilla Sixtina desde 1541, es impresionante.El lazo de tul en el pelo le dabe el toque divino y fresco que ha terminado de enamorar.
Religión, arte y moda en una síntesis impecable.
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