Irina Shayk está de vuelta y cómo. La novia de Bradley Cooper ya dejó claro que había recuperado su figura en la Gala Met 2018 hace unos días.
Ahora, en Cannes, la modelo rusa se ha llevado todas las miradas con un extravagante y sexy vestido rojo.
La modelo rusa fue la protagonista del festival al enfundarse en un espectacular vestido rojo de Versace unido sólo por cadenas. El traje dejaba al descubierto parte de la anatomía de la sex symbol, con dos grandes aberturas laterales que evidenciaban que no llevaba ropa interior.
Presumiendo de largas piernas y de sonrisa, Irina se veía radiante y demostrando que el embarazo de su primera hija le ha sentado estupendamente.
Ha sido en la segunda jornada de la 71 edición de Cannes, el jueves. El primer día la modelo tampoco defarudó, eligiendo un vestido negro con escote en V y un bajo asimétrico, más corto por delante y con cola por detrás, firmada por la firma Twinset, según informó La Vanguardia.
Hace un año Shayk tambien lució un outfit de Versace, aquella vez en color amarilllo. De nuevo, como ya viene siendo su especialidad, ha dejado a todo el mundo boquiabierto, reafirrmando que brilla con y sin Bradley Cooper.
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