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Un Batallón de Infantería de Cienfuegos cumple su Servicio Militar Activo reforestando las unidades del territorio.La teniente coronel Arianys Sánchez Gravié, jefa de Cátedra de Aseguramiento de la Escuela Provincial para la Defensa Comandante Manuel “Piti” Fajardo, explicó al periódico 5 de Septiembre que esa es una las misiones que realizan los jóvenes en interés de la defensa.
“Además de cumplir con la estrategia de enmascaramiento de objetivos fundamentales, este es un aporte imprescindible para revertir los niveles de desforestación”, añadió.
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Aunque cuentan con algunos equipos de mecanización, el trabajo fundamental se hace a mano.
Un vivero perteneciente a la región militar les garantiza las posturas todo el año. Según la publicación, han sembrado majaguas, cedros, caobas y algarrobos, además de frutales como mango, guayaba, anonáceas, tamarindos y nísperos, que integran el menú de los soldados.
En Cuba la Ley No. 75 “de la Defensa Nacional” de 1994, y el Decreto Ley No. 224 “del Servicio Militar” de 2001, regulan lo relacionado con el servicio militar y obligan a los jóvenes cubanos de sexo masculino a inscribirse en el registro militar durante el año en que arriban a los 16 años, y a cumplir el servicio militar activo por dos años.
Durante décadas a Cuba se le crrticó fuertemente por el rigor, la exigencia, la escasez y los abusos que existían en el servicio militar obligatorio. Actualmente al "verde", como usualmente se le llama, se le considera además una pérdida de tiempo y un verdadero "robo” de dos años de la vida de los adolescentes.
Muchos plantean que durante ese período podrían dedicarse a estudiar, trabajar o a hacer labores que realmente les interesen, en lugar de estar fuera de sus casas preparándose contra una amenaza imaginaria o como en el caso de los reclutas cienfuegueros, sembrando árboles.
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