Un comentario publicado en el diario local de Matanzas advierte sobre el peligro que corren niños y adolescentes de la ciudad tirándose de los distintos puentes de la urbe.
“Heridas, contusiones, infecciones y hasta la muerte son algunas de las consecuencias de estos saltos mortales”, explica el periodista que, según cuenta, esta es una práctica muy común entre los jóvenes de la llamada Ciudad de los Puentes.
Estos muchachos creen que mientras mayor es el peligro mejor es la experiencia. No les importa si hay mal tiempo, si las aguas están revueltas o si es invierno o verano. Muchos de ellos tienen incluso el permiso de sus padres.
El fenómeno es tan común que las personas pasan de largo, acostumbrados ya a este peligroso juego de los adolescentes.
La prensa oficialista lamenta que no existan muchas opciones recreativas para niños, adolescentes y jóvenes en la ciudad de Matanzas, una de las razones por las que quizás estos se aventuran a crear trampolines improvisados de las propias barandas de los puentes.
Estas peligrosas prácticas son comunes en varias zonas del país. En La Habana muchos aprovecharon las inundaciones que dejó el huracán Irma en septiembre pasado para hacer clavados en el túnel de 5ta Avenida que conecta el Vedado y Miramar.
En tiempo de lluvias, es habitual ver cómo se deslizan por el pavimento agarrados de los parachoques de autos, camionetas y ómnibus en la capital. A veces lo hacen desde sus bicicletas o patines. Otras, con cajas de cartón en el suelo.
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