Nikki Haley, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, comparó la retirada del pacto nuclear con Irán con la situación de los derechos humanos en Cuba.
Según detalló 'Martí Noticias', esta representante aseguró cuando Washington denuncia los abusos en la Isla defiende sus valores contra la mayoría.
"Con algunas de nuestras más importantes posiciones, enfrentamos una abrumadora desventaja numérica, como cuando hablamos del régimen castrista y su horrendo maltrato del pueblo cubano. Algunas veces resultaría más fácil no hacer olas; cuando la multitud va en una dirección es difícil ser el único que va en la dirección contraria. Pero en Estados Unidos no celebramos a la multitud, celebramos a la persona con el coraje y la convicción para enfrentarse a la multitud", aseguró el martes.
Estas declaraciones las realizó ante los integrantes del Instituto Republicano Internacional (IRI) y llegaron a pocas horas del examen de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en su tercer Examen Periódico Universal.
En este sentido Haley defendió que el abandono el programa nuclear firmado en 2015 con Teherán y las políticas hacia la mayor de las Antillas son un ejemplo "de la tradición estadounidense de defender los valores de la nación, aun si es necesario hacerlo en solitario".
Naciones Unidas y el trato a las dictaduras
"Por eso me sentí tan orgullosa del presidente la semana pasada cuando adoptó una posición en nombre de los valores estadounidenses y se retiró del pacto nuclear con Irán. El acuerdo tiene defectos fundamentales, y el principal es que no toma en cuenta la naturaleza del régimen iraní. El régimen de Teherán financia, abastece e instiga muchos de los conflictos en el Medio Oriente, y su conducta ha empeorado, no mejorado, desde que se firmó el acuerdo nuclear", afirmó.
Además la embajadora norteamericana cuestionó que Naciones Unidas trate por igual a todos los países, ya tenga sistemas democráticos o dictaduras.
Este miércoles, por primera vez desde que asumió el mando, el gobierno de Díaz-Canel deberá tratar de convencer de que en Cuba se respetan los derechos humanos, como ya se intentó hacer en 2009 y 2013.
Una tarea que no será sencilla teniendo en cuenta que el Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció 340 detenciones arbitrarias, a 202 mujeres y a 138 hombres, durante el pasado mes de marzo.
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