Rosa Isela Zavala, la mexicana que falleció en el accidente aéreo de este vienes en La Habana, viajaba a la Isla cada dos meses para recibir tratamiento médico, según informó el diario azteca El Universal.
Zavala, de 48 años, era tabasqueña y trabajaba en el área administrativa de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Ella viajaba en el Boeing 737 de Global Air, rentado por Cubana de Aviación, que se estrelló cerca del Aeropuerto Internacional José Martí de la capital.
De acuerdo a la información difundida por medios mexicanos ella llevaba 20 años enferma de cáncer y recibía en Cuba una vacuna que le ayudaba a mantenerse estable.
Rosa, según su hermano, era una mujer "luchadora y amante de la vida" que "logró sacar adelante a sus cuatro hijos como madre soltera.
Uno de ellos llamado Javier, de 32 años, dijo que no podía asimilar la noticia todavía. La familia sufrió la pérdida del hermano de Rosa Isela hace apenas cinco meses, cuando lo secuestraron y mataron para robarle el dinero que llevaba encima.
Sus familiares piden apoyo para llevar sus restos a México. "Espero que las autoridades nos apoyen en trasladar más rápido a mi mamá a México y los trámites se nos hagan más felices", pidió Javier.
De los 113 ocupantes del avión, once eran extranjeros: seis miembros mexicanos de la tripulación (tres hombres y tres mujeres), un matrimonio de argentinos, dos hombres saharauis y la tabasqueña Rosa Isela. El resto eran cubanos, de los que solo han sobrevivido tres mujeres que permanecen hospitalizadas en estado crítico.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: