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Las cenizas de Julio Toribio Espinosa Licea, jubilado de 78 años de edad y su esposa Maricela Peña Blanco, también jubilada de 66 años, víctimas del accidente aéreo del pasado viernes en Cuba, llegaron hoy a Bayamo.
Cerca de las siete de la mañana arribaron a esa ciudad desde La Habana, acompañados de sus familiares y combatientes de la unidad provincial de Tránsito de la Policía.
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Esta pareja de jubilados vivía en el reparto Antonio Guiteras y en estos momentos, sus amigos, familiares y vecinos se encuentran velando sus restos.
El hermano de Maricela Peña, Jorge Luis Peña, habló con CNC TV Granma sobre "el acompañamiento recibido por las autoridades del territorio, desde las primeras noticias del accidente, así como la atención médica permanente para todos los familiares y personas allegadas reunidas para recibir la comitiva".
Más tarde, los restos de la pareja serán trasladados hasta Manzanillo para ser enterrados en el cementario de esa ciudad.
De los 111 fallecidos en el terrible accidente aéreo en Cuba del Boing 737-200, ocho de las víctimas eran de la provincia de Granma. De estos, cuatro eran de Bayamo, uno de Manzanillo, otro de Guisa y dos del municipio de Jiguaní.
Otros restos de las víctimas del accidente también han sido trasladados a sus provincias. En Gibara, Holguín, ya dieron el último adiós a Suyen Figueredo Driggs, de 29 años, y su hija de 7, Alexa Rivas.
A la joven que falleció ayer lunes, Grettel Landrove, la velaron en la funeraria de Calzada y K, en el Vedado, donde estuvieron sus compañeros de estudio de la CUJAE, familiares y amigos.
Varios son ya los cuerpos de las víctimas que han sido reconocidos y se han entregado a sus familiares.
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