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Dos familias de la Isla de la Juventud continúan de luto por el siniestro aéreo del pasado 18 de mayo en La Habana, donde perdieron la vida 111 personas, entre las que se encontraban sus seres queridos.
Los dos pineros que fallecieron en la tragedia, Israel Gálvez Martínez y Maida Francisca Abdala Almoza, no se conocían, pero ambos viajaban esa semana a la oriental provincia de Holguín para visitar a sus madres.
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Israel, de 59 años, dirigía un centro cultural de Artex y vivía en la barriada Abel Santamaría de Nueva Gerona junto a su esposa Yudith y su hijo Ariel, estudiante de medicina. A Maida, de 60 años y residente de Micro 70, la sobrevive su hija, que reside en el exterior y se trasladó a La Habana para identificar los restos.
Conmovidos ante la tragedia y desde mucho antes de publicarse la lista de los 110 fallecidos al mediodía del viernes, los trabajadores de Artex fueron de inmediato hasta el hogar de Israel para trasmitirle a su familia y más allegados su pésame y ofrecerles el apoyo requerido en esas circunstancias.
En calle 8, entre 33 y 35, en el reparto Construcción Industrial, “la consternación es total, y no salimos del asombro, en silencio sufrimos la pérdida de nuestra vecina Maida, amiga y presidenta del CDR número 3…”, dijo al diario local Victoria Anyeli Rodríguez.
“Aunque han pasado varios días, hasta aquí continúan llegando personas de otras zonas y varios colectivos a manifestar su sorpresa, dolor y humanismo…”, contó otra vecina, Rosa América Espinosa y señaló que todos en el barrio “cuidamos su apartamento como parte de la familia”.
De los 113 pasajeros del avión siniestrado, 112 murieron tras el accidente. De ellos, 101 eran cubanos. El resto (11) eran extranjeros, divididos entre turistas y miembros de la tripulación.
Sólo queda una superviviente, la holguinera Mailén Díaz Almaguer, en estado crítico en el hospital Calixto García.
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