El suicidio fue una de las diez principales causas de muerte en Cuba entre 2013 y 2017, periodo en el que un total de 8.954 personas se quitaron la vida, informó el periódico Escambray, de Sancti Spíritus.
En ese territorio en particular se registraron 389 fallecidos por esa causa, la mayoría por “conflictos personales y familiares”.
Particularmente grave fue el 2017, año en que la cifra se elevó a 90 personas, el triple de muertes causadas por accidentes de tránsito. No obstante, el número de intentos fallidos fue aún muy superior: 468.
Los datos, revelados por el Anuario Estadístico y por fuentes de la Dirección Provincial de Salud, han asombrado a la población, a quien normalmente las autoridades le ocultan las cantidades de suicidios y de muertes violentas en general, y hasta de simples delitos.
Escambray justificó este proceder alegando que “esta lastimosa verdad (la de los suicidios) ha sido manipulada con fines políticos por medios de comunicación, para crear matrices de opinión contrarias a la Revolución…”.
Según el periódico, en la provincia espirituana cada intento de quitarse la vida, llegue o no a consumarse, se analiza en la Comisión Técnica Asesora Provincial de la Conducta Suicida, de conjunto con los departamentos de Salud Mental municipales.
Más de la mitad de los hechos fueron ocasionados por conflictos en la familia: hogares disfuncionales, problemas en la comunicación y crisis de pareja. Esta última causa influyó especialmente en las mujeres de entre 20 y 39 años, quienes acudieron sobre todo a la ingestión de psicofármacos.
Llama la atención el municipio de Cabaiguán, con la mayor tasa de suicidios, de las cuales las dos terceras partes correspondieron en 2017 a adolescentes.
Pero la mayoría de estos eventos los cometen las personas con 60 años o más. Son el sector más afectado por la situación económica debido a las bajas jubilaciones, y los que más sufren la soledad, pues muchos han perdido sus parejas u otros familiares, o han visto emigrar a sus hijos, lo que les causa depresión.
Varios estudios, apunta la publicación, han señalado la “incidencia de las condiciones económicas desventajosas en interacción con otras causales”, lo que se evidenció en el aumento de la tasa de suicidios durante la peor etapa de la crisis económica, en los años 90.
El año pasado, Cuba ostentaba el séptimo lugar en el índice de suicidios en América Latina, según la Organización Panamericana de la Salud.
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