Vídeos relacionados:
La cúpula de poder en Cuba, en especial los servicios de inteligencia, se encuentra estrechamente ligada a la continuada actividad de narcotráfico que desde el mandato de Hugo Chávez ha corrompido a altos funcionarios del gobierno de Venezuela, sostiene una investigación del diario estadounidense The Daily Beast.
Según el referido medio, conocido por publicar artículos de opinión centrados en temas de política internacional, desde el “Caso Ochoa” existe una participación “muy alta” del gobierno cubano en redes de tráfico, algo que en los últimos años se habría limitado a relaciones con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las fuerzas de seguridad venezolanas.
Lo más leído hoy:
Muchos oficiales corruptos vinculados al chavismo llegaron a ser conocidos como miembros del “Cartel de los Soles” por su participación en el tráfico de drogas a una escala que nadie, en 1989, podría haber imaginado, apunta el texto.
Bajo el gobierno de Nicolás Maduro, agrega, el narcotráfico protagonizado por altos funcionarios no solo continúa prosperando, sino que este nivel de corrupción se ha vuelto vital para la cohesión y la supervivencia del régimen.
"Su participación es muy alta", declaró el analista Frank O. Mora el Instituto de Investigación de Cuba en la Universidad Internacional de Florida. "Temen ser perseguidos si pierden el poder".
The Daily Beast señala que el mes pasado, el sitio de noticias de investigación InSight Crime publicó un informe en el que calificó directamente a Venezuela como "un estado mafia", apuntando a al menos 30 personas supuestamente involucradas en el narcotráfico, principalmente porque han sido objeto de acusaciones federales o sanciones del Departamento del Tesoro de los EE.UU. o ambas.
Cerca de la mitad de los nombres provienen de los servicios de inteligencia o la policía, organizaciones asesoradas y en algunos casos prácticamente administradas por operativos de contrainteligencia cubanos, indica el artículo.
"Por supuesto", dijo Mora, "el gobierno cubano sabe que hay generales y otros funcionarios involucrados en el tráfico de drogas. ¿Está involucrado? Yo diría que no. Pero se hace el de la vista gorda porque eso de alguna manera evita que todo se derrumbe".
El reporte sugiere que, con la ayuda de la inteligencia cubana, el gobierno de Chávez se alió con las colombianas FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), ambas organizaciones con grandes intereses en el tráfico de cocaína.
Después de un análisis exhaustivo de 30.000 documentos de las FARC capturados en 2008, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Reino Unido, reveló que cuando Chávez ascendió hubo una "transformación notable de la política de seguridad venezolana, particularmente con respecto a la frontera entre Colombia y Venezuela y los insurgentes colombianos".
Como señala el IISS, en 2006 la inteligencia cubana informó a los venezolanos y a la guerrilla que el gobierno colombiano, los EE.UU. y los paramilitares de derecha colombianos estaban conspirando para tomar el control de la disputada provincia fronteriza de Zulia y separarse.
Pero el gran salto al narcotráfico llegó en 2005, sostiene la nota, cuando Chávez puso fin a la cooperación que existía con los Estados Unidos, acusando a ese gobierno de espionaje. También se retiró de la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta del Este para monitorear vuelos y barcos en el Caribe y en la costa norte de Sudamérica.
Las actividades informales del Cartel de los Soles aumentaron drásticamente. Ese año, un DC-9 con base en Florida pero que salió volando de Venezuela aterrizó en Ciudad del Carmen, México. Tenía 5.5 toneladas de cocaína a bordo, ostensiblemente con destino al cártel de Sinaloa de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
De este hecho surgió el nombre de Walid Makled García, a quien le llamaban "El Turco" o "El Árabe", conocido como el intermediario entre las figuras más importantes de Venezuela y las FARC.
Supuestamente este hombre pidió protección al gobierno venezolano para los envíos de cocaína, y debido a que controlaba varios aeropuertos y un importante puerto marítimo, señala el perfil de Makled elaborado por Insight Crime.
Por otro lado, es Diosdado Cabello, ex presidente de la Asamblea Nacional, el nombre que la mayoría de los venezolanos asociarían con el Cartel de los Soles, afirmó el corresponsal de The Daily Beast en Caracas.
Leamsy Salazar, uno de los guardaespaldas más cercanos a Hugo Chávez, declaró al gobierno de los EE. UU. -a cambio del acceso al programa de protección de testigos- que Cabello es el jefe de esta organización.
Poco después del polémico testimonio de Salazar, dos sobrinos de la Primera Dama venezolana Cilia Flores fueron detenidos en Haití con un gran cargamento de cocaína. En su juicio, el fiscal presentó una grabación donde uno de los acusados se refiere a Cabello como "el hombre más poderoso de Venezuela" y "una garantía para el negocio".
Otro alto funcionario fue salpicado por las investigaciones de narcotráfico. Tareck el Aissami, actual vicepresidente venezolano, "supervisó o poseyó parcialmente cargamentos de narcóticos de más de 1.000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluidas aquellas con los destinos finales de México y Estados Unidos", según un comunicado del Departamento del Tesoro citado por el medio.
"También facilitó, coordinó y protegió a otros narcotraficantes que operan en Venezuela. En concreto, El Aissami recibió un pago por la facilitación de los envíos de drogas pertenecientes al capo de las drogas venezolano Walid Makled García”, acotó.
El corresponsal de Daily Beast en Caracas, que pidió no ser nombrado, señaló que "todavía hay mucho por descubrir con respecto al Cartel de los Soles. Su compleja estructura y enorme capacidad logística hace que sea muy difícil para las autoridades internacionales rastrearlos y castigarlos”.
"Como está compuesto por las principales figuras de la llamada Revolución Socialista del siglo XXI", dijo el reportero, "el Cartel de los Soles opera con total libertad en Venezuela sin prestar atención a la grave crisis económica y humanitaria de este país. Es por eso, que son tan fervientes a la hora de defender la ‘Revolución’. Para ellos, permanecer en el poder se ha convertido en una cuestión de vida o muerte".
Archivado en: