Desde el año 2015 el estatal Grupo Empresarial BioCubaFarma, encargada de suministrar fármacos y equipos al sistema de salud de Cuba, afronta problemas con el abastecimiento de medicamentos a la población debidos principalmente a “dificultades financieras”.
Así lo admitió esta semana el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de la referida empresa, en entrevista con el diario oficialista Granma en relación al suministro de medicamentos y el proceso inversionista en esa rama.
“Entre el 2015 y el 2017 hubo reiterados problemas con el abastecimiento de varios grupos de fármacos a la población, causados entre otros factores, por ineficiencias internas, inestabilidad en el funcionamiento de varias líneas productivas debido a la falta de piezas de repuesto, y no contar con las materias primas requeridas para la producción, debido a dificultades financieras”, afirmó el directivo.
Tras poco más de cinco años de surgida, BioCubaFarma se compone hoy por 34 empresas y más de 20 000 trabajadores. Sobre sus “aciertos y desaciertos”, Martínez Díaz considera que “son más los logros, pero existen deficiencias y nos falta mucho por hacer”.
Según explicó, dentro de los medicamentos que más faltaron el año pasado figuran los cardiovasculares como antihipertensivos, antianginosos y antitrombóticos; anticonvulsivos y antiepilépticos; sicofármacos y analgésicos.
“Ante cada una de las situaciones presentadas, específicamente las relacionadas con el financiamiento, la máxima dirección del país tomó las acciones correspondientes para minimizar las afectaciones (…) con la participación del Ministerio de Economía y Planificación, el Ministerio de Salud Pública y otras entidades involucradas”, relató.
En sus palabras también es justo reconocer, asimismo, el esfuerzo del propio personal de BioCubaFarma “para mantener las fábricas en funcionamiento”.
“El 2018 lo comenzamos con un aseguramiento de materias primas superior al de los dos años precedentes, están llegando piezas de repuesto y las plantas funcionan de manera más estable”, señaló el directivo.
Sin embargo, aunque las perspectivas son alentadoras, ello no implica la inexistencia de tensiones con algunos productos, ni que dejen de presentarse dificultades para adquirir determinados renglones.
“BioCubaFarma entrega hoy al sistema nacional de salud más de 1.000 productos, de ellos 482 fármacos que cubren el 62 % del cuadro básico de medicamentos. Durante el último lustro logramos introducir un total de 86 nuevos productos, lista donde figuran varios patentados por nuestros científicos que son únicos a nivel mundial y con posibilidades de convertirse en importantes rubros exportables”.
Cuba quiere dejar de importar Dipironas
Hasta el 2030, el grupo empresarial prevé el incremento de sus capacidades productivas, a fin de sustituir la importación de una gama de medicamentos como, por ejemplo, la Dipirona, uno de los fármacos más consumidos por los cubanos.
La Dipirona utilizada en los centros hospitalarios es fabricada en la actualidad por dicha entidad, pero los 84 millones de tabletas vendidas en las farmacias son importadas. “Más allá de lograr el enunciado propósito, las inversiones previstas también favorecerán el aumento de las exportaciones”, aseveró.
De acuerdo con Martínez Díaz, la actividad investigativa e innovadora del centro propició obtener 31 nuevos objetos de patentes, mientras ya ascienden a más de 2 400 los registros de patentes alcanzados por la industria biotecnológica y farmacéutica en Cuba y en el mundo.
“Una de las más prominentes es la referida a la construcción del gran complejo biotecnológico en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, concebido para una amplia línea de productos ya obtenidos y validados, y otros que se encuentran en su fase final de desarrollo”, subrayó el presidente de BioCubaFarma.
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