Era tremenda la pegada que tenían estas canciones de Juan Formell, algunas de las cuales fueron grabadas en junio de 1968, hace cincuenta años. Sobre todo Lo material, De mis recuerdos, Y ya lo sé o Y hoy te quiero más continuaban instaladas en la radio y la televisión cubanas veinte, treinta o cuarenta años después de grabadas. Eran canciones que inspiraron espectáculos teatrales e incluso filmes.
Estas cuatro canciones cantadas por Elena Burke y escritas por Juan Formell, contenían elementos rítmicos novedosos en Cuba como aquel sonido que se conoció como shake, que se sumaba a las influencias del pop español, los Beatles y la música brasileña, pero el resultado sonaba completamente cubano.
Además de que Lo material, De mis recuerdos, Y ya lo sé o Y hoy te quiero más demuestran la capacidad de Formell para hacer canciones románticas, con un toque rítmico y gozador, también nos muestran a una cantante versátil, en plenitud de facultades, que incursionaba en temas más movidos y pop, en tanto la mayor parte de su repertorio, en los primeros años sesenta, lo conformaron boleros y canciones del filin.
El tono ligero y hedonista de Lo material tal vez se relacione con el tradicional espíritu gozador y práctico del cubano, o quizás tenga que ver con el realismo socialista y el materialismo dialéctico que asomaban a las puertas como doctrina oficial, pero la canción propone eludir todo idealismo y concentrarse en los temas prácticos.
Y hoy te quiero más aparece clasificada como una samba-shake y está interpretada por Elena junto con la Orquesta Cubana de Música Moderna, dirigida por Paquito D´Rivera.
En una de las frases de la canción, también ligera y rítmica, se dice “hoy y siempre viviremos tristes”, una frase que revela las angustias del autor por el amor que termina, y deja huellas imborrables, un tema que también aparece en otras canciones de Formell como Y tal vez, que canta Omara Portuondo y Este amor que se muere, interpretada por Beatriz Márquez.
Hace unos años se publicó un disco llamado Elena canta a Juan Formell, en el cual se compilan no solo las grabaciones de 1968 sino también algunas anteriores y posteriores, registradas en 1967, 1971 y 1976, de modo que escuchamos a Elena acompañada por las orquestas de Elio Revé, Rafael Somavilla, Orquesta Cubana de Música Moderna e incluso Los Van Van.
El disco incluía, además de las cuatro mencionadas, El chala con cha cha, La chica solitaria, Optimismo, Un diálogo, Pero qué será de mí, Yo soy tu luz, Para ser feliz y Al fin creo en el amor.
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