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Representantes empresariales españoles visitaron Cuba para asegurar las compañías que tienen en la Isla y aseguraron que, a pesar de las dificultades financieras que están teniendo en el país, pretenden mantenerse en el privilegiado mercado y ampliar sus inversiones.
"Cuba es un mercado y un país de futuro, y cuando se integre finalmente en el mercado global las empresas españolas tenemos que estar en primera línea", contó a Efe Alfredo Bonet, director internacional de la Cámara de Comercio de España, que organiza el XXII Comité Empresarial hispano-cubano, que inició hoy en La Habana.
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Durante el primer día del evento, se trató el tema de las dificultades financieras durante los dos últimos años, que afectan a las aproximadamente 250 empresas españolas en Cuba, lo que se traduce en "deudas no pagadas por el sector público cubano" a estas empresas, explicó el copresidente español del comité bilateral, Jaime García-Legaz
En la jornada de hoy García-Legaz y su contraparte cubano al frente del Comité, Orlando Hernández, rubricaron el programa de trabajo para 2018 y 2019, y mañana concluirá el encuentro con visitas institucionales de la comitiva española, formada por 88 miembros.
"El Gobierno cubano está haciendo todo el esfuerzo que está en sus manos por realizar los pagos, aunque la situación macroeconómica tampoco ayuda", declaró García-Legaz, en relación a la crisis económica que atraviesa Cuba como consecuencia de la profunda crisis de los últimos años en Venezuela, su principal aliado y socio económico en la región.
España es el tercer socio comercial de Cuba (luego de China y Venezuela) y exporta alrededor de 900 millones de euros anuales en productos que van desde alimentos hasta piezas y maquinaria, según datos de la Cámara.
En 2015, España perdonó a Cuba 400 millones de dólares de deuda, con los cuales se creó un fondo de contravalor entre ambos países.
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