Marc A. Thiessen, columnista habitual del diario norteamericano Washington Post, ha denunciado en un artículo la existencia de mentiras por parte del expresidente Barack Obama en el tema del acuerdo nuclear con Irán.
Según Thiessen, Obama dijo al Congreso que no permitiría a la nación asiática acceder a las instituciones financieras de Estados Unidos, y luego le concedió una licencia especial para hacer precisamente eso.
También lo acusa de haber presionado (sin éxito) a los bancos nacionales para ayudar al pais islámico y de haberles mentido al Congreso y al pueblo sobre ello, y de admitir en correos electrónicos internos que estos esfuerzos “excedieron” las obligaciones del país.
Por último, le atribuye mandar funcionarios y reguladores bancarios de todo el mundo para instar a instituciones financieras extranjeras a hacer negocios con Irán, y haber prometido que no serían castigados por violar las sanciones de Estados Unidos.
El periodista afirma que “Obama no divulgó al Congreso la existencia de acuerdos secretos sobre inspecciones cuando transmitió el acuerdo nuclear al Capitolio”.
Dichos acuerdos solo se descubrieron cuando el actual secretario de Estado Mike Pompeo, en aquel entonces representante republicano por el estado de Kansas, y el senador Tom Cotton, republicano por Arkansas, los conocieron en Viena durante una reunión con funcionarios de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
“Se enteraron así de que el Gobierno de Obama había enviado secretamente un avión a Teherán cargado con 400 millones de dólares en francos suizos, euros y otras monedas el mismo día que Irán liberó a cuatro rehenes estadounidenses, a lo que siguieron otros dos vuelos secretos con otros 1.300 millones en efectivo”, añadió el experto.
En el año 2015 Irán firmó un acuerdo con las principales potencias mundiales, mediante el cual el país asiático limitaba su producción de arsenal nuclear y permitía el control de la ONU a sus instalaciones, a cambio del levantamiento de gran parte de las sanciones estadounidenses e internacionales que lo excluyeron de la banca internacional y del comercio de petróleo.
El articulista del Washington Post relata que el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado reveló que el gobierno de Obama, que había prometido al Congreso que Irán no tendría acceso al sistema financiero americano, subrepticiamente trató de ayudar a la nación asiática a usar los bancos estadounidenses para convertir 5,7 mil millones en activos iraníes.
Después de eso “le mintió al Congreso sobre lo que había hecho”.
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