Visto desde cualquier ángulo, Yordenis Ugás (22-3, 11 nocauts) va siendo el boxeador cubano de este 2018. En un semestre colmado de mucha valentía de la armada profesional, pero de pocos resultados positivos, el santiaguero ha peleado en dos ocasiones y desconoce el significado de la palabra derrota.
Ugás, a golpe de trabajo y talento, ha ido escalando posiciones dentro del peso welter de la Federación Internacional (FIB) y ya tiene la moral suficiente para llamar por su nombre al pugilista que puede ser su próximo rival: Errol Spencer Jr. (24-0, 21).
El cubano anhela chocar contra el actual monarca de la entidad después de que ambos vieran acción el sábado por la noche en Frisco, Texas, en una cartelera de Showtime. El indómito superó por KO en dos episodios al dominicano Jonathan Batista (17-14, 10), un hombre que lo había vencido durante su etapa amateur, mientras que Spencer demolió al retador obligatorio Carlo Ocampo en la primera ronda.
Tras esta convincente actuación, Ugás ocupa el lugar número dos en el top ten de la FIB. "Gracias a Dios por el trabajo que se hizo. Hemos derrotado a uno de los pocos hombres que me derrotó en los aficionados. Creo que todos están de acuerdo en que hemos ganado la oportunidad de luchar por un campeonato", manifestó concluido el duelo.
El segundo aire de la trayectoria deportiva del monarca universal en 2005 y bronce olímpico de Beijing 2008, cada vez toma mayor fuerza. Después de perder dos peleas consecutivas en 2014 ante Amir Imam y Emmanuel Robles, Ugás regresó al cuadrilátero casi dos años después, como peso welter, y desde entonces ha mostrado un nivel inimaginable.
"Listo (…) para pelear y seguir buscando mi campeonato", escribió en Facebook el cubano, quien en febrero de este año sometió a Ray Robinson en siete rondas en un combate eliminatorio plagado de intercambios.
“Queremos a Spencer. Uno de los mejores peleadores del deporte y uno de lo más evitado”, espetó el hijo de Changó.
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