Este lunes, una fuente del Servicio Nacional de Migración en Panamá ―citada por un medio de prensa de ese país― destacó que una veintena de ciudadanos cubanos fueron arrestados el pasado fin de semana en la provincia panameña de Chiriquí, y trasladados posteriormente al albergue de “Los Planes”, localizado en el distrito de Gualaca.
La nota difundida este lunes señala que se desconoce el tiempo que los 23 cubanos pasarán en el albergue antes de ser devueltos a Cuba.
El albergue donde han sido acomodados es el mismo que fue utilizado hace unos meses como albergue antes de deportar a la Isla a un grupo de cubanos, en noviembre de 2017.
En esta ocasión, los cubanos fueron retenidos en el Puesto de Control Integral de Guabalá ―en el distrito de Tolé― cuando se trasladaban a Paso Canoas para cruzar de forma irregular hacia Costa Rica.
Habían partido de Ciudad Panamá hacia la zona fronteriza de Costa Rica con el fin de seguir camino por todo Centroamérica hacia Estados Unidos; ello pese a la política migratoria que mantiene el presidente norteamericano, Donald Trump, agudizada en las últimas semanas con la política de “Tolerancia cero” hacia la migración, que ha supuesto la separación de miles de familias en la frontera sur de México.
En los próximos días se prevé que sea coordinado un operativo por el Servicio Nacional de Migración (SNM) con el fin de trasladar a los cubanos retenidos a la ciudad de Panamá, ubicarlos en el albergue de ilegales de esa institución y tramitar su posterior deportación a Cuba.
Una fuente del Ministerio de Salud confirmó este lunes que los 23 cubanos fueron vacunados contra la influenza y se les hicieron exámenes médicos para conocer su estado de salud.
Desde el 12 de enero de 2017 los cubanos no se pueden beneficiar de la “Política de pies secos, pies mojados”, que desde 1995 concedió condiciones migratorias ventajosas a los cubanos, y que promovió una ruta de miles de cubanos por Centroamérica en 2016.
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