Kim Kardashian tiene un cuerpazo y no duda en mostrárselo al mundo con unos posados que quitan el aliento.
La empresaria de 37 años ha presumido de curvas con una instantánea que ha tomado de su reflejo en el espejo en lo que parece un vestidor.
Sin dejar mucho a la imaginación, la celebrity luce un top gris y un tanga negro.
La imagen supera los tres millones y medio de likes en Instagram donde sus fans no paran de comentarla.
"Reina" o "demasiado hermosa", son algunos de los comentarios que se pueden leer junto a la imagen que ha desatado la locura entre los seguidores de la estrella de la telerrealidad.
La empresaria, que tiene acostumbrados a sus fans a imágenes de "alto voltaje", sabe lo que le sienta bien. Y la pose con la que ha revolucionado Instagram es muy habitual para la esposa de Kanye West.
Hace unos meses, la socialité se fotografió entre aguas cristalinas en la misma postura.
Pero en esa ocasión lo hizo con un diminuto bikini. ¡Espectacular!
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