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Nolbet Ramón Zayas Cruz, de 14 años, fue sometido a un trasplante de riñón que le salvó la vida, producto de una insuficiencia renal crónica en fase terminal.
El niño, quevive en la comunidad Patria, del municipio de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, sufrió una caída que le ocasionó daños a su sistema renal.
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Al poco tiempo, afloraron anomalías en su organismo y se le realizó un estudio general que confirmó que la creatinina y el ácido úrico tenían niveles muy elevados. Finalmente diagnosticaron insuficiencia renal crónica en fase terminal el 17 de abril del 2017.
Su madre Odalys y la familia estaban conscientes de que Nolbert tenía su salud muy delicada, incluso, con amenza de muerte.
La única alternativa era un trasplante de riñón, para lo cual se necesitaba un donante que tuviera características compatibles con el menor, y una serie de parámetros físicos y biológicos similares.
A Nolbert se le practicaban procesos de hemodiálisis tres veces por semana.
“Viajábamos tres veces a la semana desde el poblado de Patria, cercano a Morón, hasta el Hospital Pediátrico de Camagüey para que mi hijo fuera hemodializado. Siempre nos facilitaban transporte, con enfermera o un médico incluidos, todo de forma gratuita”, cuenta Odalys.
Yazmín Mendoza, la hermana mayor de Nolbert, de 35 años, se ofreció para ofrecer uno de sus riñones a su hermano, pero apareció un donante.
“Estábamos en el hospital pediátrico de Camagüey en una de las sesión de hemodiálisis, ya faltaban unos 15 minutos para terminar y regresar a nuestra casa cuando llegó corriendo una doctora para avisarnos de un donante…”, cuenta la madre.
Aunque no saben la identidad del donante, porque son datos que se mantienen en total anonimato, sí se conoce que fue un menor que falleció en Cienfuegos a causa de una aneurisma.
Su familia, en medio de un gran sufrimiento, aceptó donar los riñones del niño para que otros se salvaran.
Gracias a esto, pudieron sobrevivir Nolbet, y una niña camagüeyana.
Según explicó Radio Surco, "antes de producirse el acto quirúrgico que restituye un órgano por otro, se mueve un complejo engranaje que está previamente concebido. En Cuba desde el momento en que a una persona se le diagnostica la enfermedad, se incluye el caso en una base de datos que circula por todos los hospitales del país con nombre y apellidos, edad, grupo sanguíneo, características biológicas de cada paciente y otros datos necesarios".
Si la muerte de la persona no ha afectado sus órganos, estos son destinados a trasplantes para otros que los necesiten. Los menores de edad siempre son prioridad.
“A las 72 horas de estar trasplantado, Nolbet notaba la mejoría de su estado físico general y orinaba de forma normal. El nuevo riñón funcionaba bien en su cuerpo”, cuenta Odalys.
El niño, que se mantiene en recuperación, aseguró: “Quiero estudiar Informática, pero primero debo reincorporarme el próximo curso a mis estudios en la secundaria básica José Maceo, del poblado de Patria”.
“Ahora estoy tomando muchas pastillas. Son medicamentos especiales anti-rechazo que se compran en el extranjero a muy alto precio, pero mis padres no tienen que pagarlos”, cuenta.
Mientras se recupera para poder seguir con su rutina normal de vida, los planes de Nolbet se mantienen en pie, y nuevas oportunidades comienzan para él.
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