Una programación variada y atractiva fue diseñada para abarcar, en 43 ciclos, distintas temáticas y géneros, en todas las provincias del país, en consonancia con los estrenos. De modo que las principales salas de la capital (Yara, Acapulco, Infanta, La Rampa, Riviera), a partir del día 4, inician siete ciclos integrados por cinco o diez títulos cada uno.
De este modo, el Yara proyecta cinco filmes bajo la égida “Eros latinoamericanos”, que incluye filmes cuya trama se apoya en la sensualidad o la sexualidad de sus protagonistas. Además de la cubana Amor vertical (1997, Arturo Sotto) en la cual Jorge Perugorría y Silvia Águila interpretan algunas de las más tórridas escenas de sexo del cine cubano, en el ciclo está la mexicana Año bisiesto, la argentina No mires para abajo, y la chilena Sexo con amor.
El mismo día 4, el Acapulco inicia con “De tal Coppola tal Sofía”, que entrelaza los primeros filmes, muy poco vistos en Cuba, realizados por el padre (Demencia 13, El valle del arcoiris) con las dos obras que iniciaron la filmografía de la hija: Las vírgenes suicidas y Perdidos en Tokío.
El multicine Infanta acoge tres ciclos simultáneamente: “Dos versiones de una misma historia”, “La Pantera rosa y Clouseau, peligrosos y divertidos”, y “Guillermo del Toro: bestias, fantasmas y asesinos”. El primero de ellos se conforma a partir de filmes pareados debido a su afinidad temática. Así, en “Dos versiones de una misma historia” se programan El fantasma de la ópera, de 1943, y la versión de 2004; el excelente filme mexicano Frida, naturaleza viva, y la bastante inferior versión norteamericana Frida, protagonizada por Salma Hayek; y Kanal, de Andrzej Wajda junto con Varsovia 1944, es decir, un clásico del cine polaco junto con una película mucho más reciente, ambos dirigidos a homenajear la resistencia de los polacos contra la ocupación nazi.
“La Pantera rosa y Clouseau, peligrosos y divertidos” incluye cinco de esas célebres comedias paródicas, mientras que “Guillermo del Toro: bestias, fantasmas y asesinos” emprende una retrospectiva bastante completa del célebre realizador mexicano conformada a partir de Mimic, Cronos, El espinazo del diablo, La cumbre escarlata y La forma del agua, pues solo falta El laberinto del fauno, que seguramente fue excluida por su excesiva presencia en las programaciones de televisión y cine en Cuba.
De los siete ciclos anunciados, solo nos resta referirnos a dos: El fin de los mitos del oeste, en La Rampa (con El valle del fugitivo, El pistolero zurdo y Pequeño gran hombre) y Villanísimos, que agrupa Dick Tracy, la japonesa y muy recomendable Ichi el asesino, Camino a la perdición, El caballero oscuro y Una historia de violencia.
En la segunda semana de junio se estrenará, en toda Cuba, la coproducción cubano-norteamericana Sergio y Serguei, de Ernesto Daranas, luego de ser seleccionada y aplaudida en los Festivales internacionales de Toronto, La Habana y Toulouse.
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