Mar-a-Lago, el conocido club privado de Donald Trump en Palm Beach, ha solicitado al Gobierno la contratación de 40 trabajadores en el extranjero para la próxima temporada invernal.
Medios locales han dado a conocer que, según lo indicado al Departamento de Trabajo, los extranjeros trabajarían como camareros entre octubre de 2018 y mayo de 2019 (a 12,68 dólares/hora), y superado ese período deben regresar a sus países de origen.
El club privado del presidente asegura en su petición que no consigue encontrar mano de obra estadounidense, lo que constituye un requisito del Departamento de Trabajo para permitir la contratación en el extranjero.
La solicitud se contradice con el discurso del presidente, quien ha asegurado reiteradamente que los inmigrantes le quitan empleo a los estadounidenses, y que los salarios bajos son consecuencia de las contrataciones en el extranjero.
En 2017, Mar-a-Lago ya pidió (y obtuvo) permiso para traer a camareros, cocineros y personal de limpieza, así que la actual solicitud ya cuenta con antecedentes.
Durante los meses más fríos del año, la mayoría de fines de semana de 2017 el presidente norteamericano los pasó en su club privado de Florida, huyendo de las bajas temperaturas de Washington.
The Washington Post ha indicado que este año Trump también ha utilizado el citado sistema de contratación para encontrar mano de obra en otros de sus negocios.
En su club de golf en Westchester (Nueva York) habría solicitado el empleo de 14 cocineros y camareros en el extranjero, mientras que en su bodega de Virginia habría extendido una solicitud de 23 trabajadores.
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