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Una pareja en Estados Unidos fueron hallados culpables de "homicidio por negligencia y maltrato criminal" por la muerte de su bebé prematura al nacer.
De acuerdo al informe de la policía Sarah y Travis Lee Mitchell, de 25 y 22 años respectivamente, prefirieron rezar antes que llevar a su hija al médico. La sentencia fue dictada por una corte de Oregon, en Estados Unidos.
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La pequeña Ginnifer Mitchell nació en la casa a las 32 semanas el 5 de marzo de 2017, con problemas respiratorios, y sus padres nunca la llevaron al hospital para examinarla.
Ambos pertenecen a la Iglesia de los Seguidores de Cristo, fundada por el abuelo de Sarah, que rechaza la atención médica y cree en la sanación por medio de la fe.
De acuerdo al diario The Washington Post, los padres tuvieron jimaguas: Ginnifer y Evelyn.
El responsable de la iglesia llamó al doctor Eric Tonsfeldt para reportar la muerte de la pequeña y este aconsejó llevar a la otra a un hospital. La familia se negó y él llamó a las autoridades. Fue así que lograron salvar a Evelyn.
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