El controvertido artista cubano Alexis Leiva Machado, Kcho, ha vuelto a las portadas de la prensa oficialista tras desaparecer del escenario político y perder su escaño en el Parlamento cubano tras verse envuelto en escándalos relacionados con el consumo de drogas, la violencia machista, problemas con menores de edad y una supuesta deuda millonaria con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).
Este miércoles Kcho ha reaparecido en el portada del diario Invasor, de Ciego de Ávila, en compañía de un artista de la provincia, Luis Enrique Milán Boza, que acaba de ganar el tercer premio de la primera edición del concurso de Escultura Monumental y Ambiental que convocan Kcho Estudio Romerillo, el Laboratorio para el Arte y el coleccionista español Bernardo Quetglas.
A finales de mayo pasado, Kcho viajó a la ciudad austriaca de Linz, donde fue recibido con honores por la embajada cubana en Austria. Allí asistió a la instalación de su escultura "El Pensador", que, según un tuit de la sede diplomática de la Isla, "prestigia a Cuba".
Al concurso que ha organizado ahora Kacho, según publica el sitio Arteporexcelencias, se presentaron diez artistas plásticos cubanos: René Negrín Méndez (primer premio), Ernesto Clemente Nieves Polo (segundo premio), Luis Enrique Milán Boza (tercero), Yeinier Núñez López, Miguel Mariano Gómez Hernández, Alejandro Robles García, Yaritza Desgado Cabezas, Sándor González Vilar, Antonio Osmani Núñez Chaviano y Rubén Suárez Oliva.
Todos, encantados de llevarse un premio que convoca Kcho, el artista militante, que el pasado 8 de marzo se cuadró con un saludo militar frente de la piedra que sirve de tumba a Fidel Castro, en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. Para que el gesto no pasara desaparecibido, escribió en su Facebook que todos los que lo conocen saben lo que significó para él la muerte del exmandatario cubano: "Su pérdida física fue como una patada en mi corazón", apuntó.
Sobre la celebración de la primera edición de su concurso de Escultura Monumental, Kcho dijo que "era un sueño hecho realidad", que salió adelante con la colaboración del coleccionista mallorquín Bernardo Quetglas, que se jacta de tener la colección de arte cubano más importante del mundo. "Nos enfrascamos los dos en esta idea y la hicimos realidad", señaló el artista en declaraciones a Arte por Excelencias.
Después de pasar por un tratamiento de desintoxicación por su afición al consumo de drogas, que supuestamente lo llevó a, durante un periodo de abstinencia, golpear salvajemente a su mujer, familiar del fallecido Armando Hart Dávalos, el artista reapareció en febrero pasado en su estudio de Romerillo, rodeado de niños. En ese momento estaba a la espera de que el Gobierno de Raúl Castro decidiera qué iba a pasar con su situación legal, ya que al estar aforado al Parlamento no podía ser juzgado (por su deuda con ETECSA) como el común de los mortales.
Ahora mismo, Kcho expone en la sala de arte Martha Machado de su propio estudio de Romerillo. Allí exhibe sus obras inspiradas en otros grandes de la plástica como Domingo Ravenet, Belkis Ayón, Mariano Rodríguez, Florencio Gelabert, Servando Cabrera, Raúl Martínez y Antonia Eiriz.
El coleccionista Bernardo Quetglas asegura que tiene más de 200 esculturas y 500 dibujos de Agustín Cárdenas. También, de Quintanilla, Negrín y Villa. Con Kcho, confiesa, está enfrascado en un proyecto "muy importante" sobre esculturas monumentales.
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