El piloto Orestes Lorenzo, exoficial de la Armada Cubana, que escapó de la Isla y que en 1991 se plantó de nuevo allí con una avioneta para rescatar a su mujer y sus hijos, ha dedicado unas emotivas líneas a su tío, Beningno Lorenzo, fallecido en Cuba este 9 de julio, a los 94 años. "Esta nota es un tributo al hombre más digno que he conocido", escribió en Facebook.
El tío de Orestes Lorenzo fue "campesino y pobre" toda su vida y según lo recuerda el piloto también fue el hombre más libre que conoció porque no estaba atado a las cosas terrenales: "Ni a objetos ni a adversidades". Su dignidad "superaba toda necesidad".
Benigno Lorenzo "creció en las vegas de tabaco, fumando y tomando café desde joven". Dejó el café porque no quería apuntarse a una lista humillante para que se lo dieran. También dejó de fumar cuando el tabaco dependía de la libreta. Vivió de trabajar la tierra. "Habría muerto de hambre si para comer hubiera tenido que aplaudir primero", asegura su sobrino.
De niño, Orestes pasaba los veranos en el bohío de su tío, en Cabaiguán. Con él aprendió "la disciplina del campo". Se acostaba al anochecer y se levantaba oscuro para ayudar en lo que le dijeran.
Su tío Benigno era un hombre generoso. "Jamás dejó marchar a un visitante con las manos vacías", recuerda el piloto.
Orestes intentó hablar teléfono con él varias veces pero se les cortaba la voz con tanta emoción contenida. "Ambos sabíamos que la muerte llegaría antes que la oportunidad de vernos". Le propuso invitarlo a Estados Unidos, pero él no quería pasar por el calvario que vivieron la mujer y los hijos de Orestes, antes de que el piloto decidiera ir a buscarlos a Cuba en su avioneta.
Ser libres les cobró un precio muy alto a ambos. Orestes cumplió años dos días después de la muerte de su tío Benigno.
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