Los jugadores Claudio Ramos, de 19 años, Dariel García Rivero, de 21 años, y Frank Cordie, de 18 años, firmaron contratos profesionales con el club Logroño, perteneciente a la Liga ASOBAL de Balonmano, primera división de España y considerada la tercera liga más fuerte del mundo, detrás de Alemania y Francia.
Con ellos, ya son 14 los balonmanistas cubanos en el sector masculino que se encuentran contratados en ligas profesionales, incluyendo las de Portugal y Francia, lo que convierte al balonmano en la disciplina de avanzada en cuanto a las contrataciones de cubanos.
El club Logroño finalizó en cuarto lugar en la temporada anterior y clasificó a la competición europea del año que viene. Además, fue finalista en la Supercopa de España y en la Copa del Rey.
Refiriéndose a sus tres nuevos jugadores, el gerente general del Logroño, Jaime González, aseguró durante la firma, que tuvo lugar en la Ciudad Deportiva de La Habana, que su "club va a complementar su preparación no solo en el orden deportivo, sino también en el social, para que consigan una formación integral. Este es solo el comienzo de nuestra relación con la Federación Cubana”, aseguró.
Cuba se ha visto obligada a regresar al profesionalismo, del que renegó a principios de los años 60, debido al estancamiento progresivo que ha sufrido el deporte en la Isla en las últimas décadas.
El voleibol o el baloncesto, y tímidamente el béisbol, han comenzado a darle luz verde a las contrataciones con clubes profesionales, aunque muy a la saga del balonmano. La gran deuda sigue siendo con el fútbol, disciplina donde Cuba se encuentra ranqueada entre los últimos lugares del planeta y sin esperanzas de mejorar.
Próximamente, los balonmanistas Adonis García, Osdanis Pérez y Omar Toledano firmarán contratos con el Sporting de Portugal, país donde se encuentran jugando la mayoría de los cubanos contratados en este deporte.
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