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El mercado negro del wifi en Cuba cruza los dedos para que no se cumpla el deseo del Gobierno de Miguel Díaz-Canel de acabar con la mulas. Sería algo así como la pena capital para un negocio que garantiza la conexión en muchos barrios de la Isla.
Las mulas introducen en Cuba, pese a la prohibición de la Aduana, los routers, cables, puntas de red Rj45, switch y todos los aparatos que se necesitan para mantener sistemas como Snet, la mayor red inhalámbrica independiente de Cuba, que se jacta de ofrecer mejor servicio que ETECSA, según recoge Cubanet. Todo ese material entra al país desarmado para burlar los controles de los funcionarios del aeropuerto.
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Un NanoStation que cuesta 50 dólares en Estados Unidos, se revende en la Isla por 170 en páginas como Revolico.com. Entran en la Isla, pese a las prohibición, gracias a que los trabajadores de la Aduana aceptan sobornos al escuchar la frase mágica: "Ayúdame que yo te ayudaré", comenta Laura González una cubana residente en Miami.
Ella suele viajar a la Isla utilizando algunas de las agencias "ilegales" establecidas en Estados Unidos, según Cuba, que ofrecen la posibilidad de llevar más peso por un billete más barato. Las autoridades de la Isla le han echado el ojo a XAEL Habana, Va Cuba, Cubamax Travel, Viajes Coppelia, Habana Air, Blue Cuba Travels y Central America Cargo.
En opinión de Laura, el Gobierno cubano ha abierto fuego a las mulas porque no logra darle salida a los productos que venden en las tiendas en divisa, mucho más caros y de peor calidad que los que importa el mercado negro.
El año pasado la Aduana detectó 916 infracciones y se intervinieron 5.000 equipos y accesorios satelitales. Aún así el Gobierno no ha logrado poner coto al mercado negro del wifi en Cuba.
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