Por primera vez, la Constitución de Cuba incluirá la prohibición de discriminar a las personas en base a su identidad de género como respuesta a un viejo reclamo de la comunidad LGBTI, que también pide por la aprobación del matrimonio igualitario.
“El contenido del derecho de igualdad (en la Constitución) adquiere mayor desarrollo, al incorporar a los ya existentes, entre otros, la no discriminación por identidad de género, origen étnico y discapacidad”, adelantó este sábado el periódico Granma al publicar el borrador de la nueva Carta Magna.
El documento, que se someterá a votación los próximos 21, 22 y 23 de julio en el pleno de la Asamblea Nacional de Cuba, también acota el reconocimiento a la propiedad privada y la institución de la figura del Presidente de la República, que podrá regir el país por un máximo de dos periodos de 5 años.
La actualización de la Carta Magna (1976) establece además “que los derechos de las personas solo están limitados por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, la Constitución y la ley", indica el borrador.
Los principales reclamos del colectivo LGTBI en Cuba recaen en el reconocimiento legal de las parejas homosexuales con la aprobación del matrimonio igualitario, la prohibición de la discriminación por orientación sexual e identidad de género, junto a facilidades para la adopción y la reproducción asistida.
El Centro Nacional de Salud Sexual (Cenesex), dirigido por Mariela Castro, es el organismo estatal que acoge a las principales voces de la comunidad LGBTI en la Isla. Según anunció en mayo la hija del gobernante Raúl Castro, la agenda del Centro prevé impulsar el matrimonio igualitario en la nueva reforma.
Castro y el Cenesex han incluido el tema de género en la legislación cubana, entre ellos el Código de Trabajo aprobado en 2013, que si bien incluyó por primera vez la no discriminación por orientación sexual, no contempló la prohibición de discriminar por identidad de género.
A principios del mes, la Iglesia Evangélica Pentecostal Asambleas de Dios, las Convenciones Bautistas Occidental y Oriental, la Liga Evangélica de Cuba y la Iglesia Metodista en Cuba se posicionaron en contra del matrimonio homosexual en una declaración en la que hicieron un llamado a "los líderes históricos de la Revolución".
En un comunicado, aseguraron que el matrimonio es "exclusivamente la unión de un hombre y una mujer", al mismo tiempo que definieron la familia como "una institución divina creada por Dios".
Pocos días después de divulgada la posición de la Iglesia, un joven cubano denunció que fue expulsado de un bar en La Habana por besar en público a su novio. El establecimiento presumiblemente es propiedad de Sandro Castro Arteaga, nieto del fallecido gobernante Fidel Castro.
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