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En la provincia de Sancti Spíritus se reporta un aumento de jóvenes que se prostituyen por dinero. De acuerdo a un extenso reportaje publicado por la prensa oficialista local, la mayoría de quienes lo hacen tienen entre 18 y 25 años de edad.
“En la provincia los principales rasgos de la actividad delictiva de proxenetismo y prostitución, así como los delitos asociados, se concentran principalmente en Trinidad, Sancti Spíritus y Cabaiguán y sobre todo tienen lugar en los centros recreativos de mayor afluencia y aceptación por extranjeros y nacionales”, explica Manuel Martín Domínguez, oficial operativo del municipio de Sancti Spíritus.
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Las autoridades culpan a la “despenalización del dólar, la apertura al turismo internacional, la emersión de disparidades sociales debido a la crisis económica, la pérdida creciente de valores y el resquebrajamiento de la familia”.
Asimismo reconocen que la prostitución ya no es tan exclusiva, como tiempo atrás, para extranjeros. Los cubanos con solvencia económica, dicen, son cada vez clientes más habituales, así como los cubanos residentes en el extranjero que visitan la Isla.
La información indica que en Sancti Spíritus no solo ejercen la prostitución jóvenes de la provincia. Se reportan casos de Villa Clara, Las Tunas, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, y Mayabeque. Muchos de ellos incurren en el “consumo de drogas, robos o en desórdenes públicos”.
Un grupo de entrevistados, cuyos nombres reales no fueron desvelados, contaron sus experiencias. Según dicen, cobran por el servicio hasta 5 CUC.
Según el reporte del periódioco Escambray, los lugares de mayor incidencia son la Casa de la Música, la discoteca Ayala y El rincón de la salsa, en Trinidad; La vallita, el Karaoke, la discoteca de Rancho Hatuey y la de Los Laureles, y la Quinta de Santa Elena, en Sancti Spíritus; y Las Cubanitas, el Paseo y el Rumbo El drago, en Cabaiguán.
“Generalmente, el proxeneta contacta a la prostituta por vía telefónica, pero ya se dan otros casos donde los propios clientes tienen los celulares de estas prostitutas y la contactan directamente. También sucede que ya no es la prostituta quien le paga al proxeneta, sino el propio cliente”, explica el mayor Yainiel Lobato Leal, primer oficial del grupo de enfrentamiento a la prostitución en el territorio.
Aunque la ley cubana no considera que esto sea un delito, sí procesa a quienes lo practican por “conducta antisocial”. En ese sentido fueron juzgados en lo que va de año cerca de una veintena de ciudadanos por prostitución y una veintena por proxenetismo y se han desarticulado varias redes de prostitutas, con sanciones que oscilan entre uno y cuatro años de privación de libertad o trabajo correccional sin internamiento.
“En algunas ocasiones se involucran menores, lo cual agrava el hecho porque se da una corrupción de menores. Sucede con menores que son cuidados por ancianos, como abuelos o bisabuelos, o que provienen de familias que no velan por su cuidado y se les va de la mano y caen en la actividad de prostitución. Oscilan en la edad de 13 a 16 años, en su mayoría”, agrega Lobato.
La prensa oficialista destaca además que la mayoría de los casos ocurren en hostales privados, aunque también se han visto involucrado hoteles estatales. En el caso de las casas de alquiler, han llegado a decomisar el inmueble cuando prueban su participación.
“El hostal puede estar alquilado por el extranjero o buscan una nueva renta para llevar a cabo la actividad, que puede ser en un hotel o en un sitio de alojamiento; pero generalmente es en hostales y en la mayoría de las ocasiones los propietarios de esos inmuebles violan lo establecido por la ley, por lo que se les ha retirado la licencia y a otros se les ha aplicado el Decreto-Ley No. 232, que estipula el decomiso del inmueble o la vivienda, debido a que forman parte de la cadena delictiva del proxenetismo”, explica.
En Cuba el tráfico humano, y de menores, es habitual. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla publicó un informe recientemente en el que recoge varios de los casos reportados en 2017.
En el documento que prepara el Deepartamento de Estado de EE.UU. anualmente, Cuba quedó una vez más bajo vigilancia. Entre otras razones destaca que La Habana carece de “procedimientos para identificar proactivamente a las víctimas de trabajo forzado y tráfico sexual potencial, ni para detectar víctimas por actos ilícitos cometidos como resultado directo de ser traficado”.
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