El Mundial duerme ya en los archivos de nuestro recuerdo. Tuvo de todo, como siempre debe tener toda novela de éxito, y en los próximos párrafos le ofrezco mi resumen de los capítulos más memorables que dejó.
El personaje singular. Se llama Video Assistant Referee, le dicen VAR, y parece que llegó para quedarse. Su misión es la de asegurar que la justicia se abra paso, y de entrada garantizó que ya no habrá más anotaciones en fuera de juego ni goles fantasma, además de delatar las manos en el área y las simulaciones de faltas. Sin embargo, faltó coherencia a la hora de aplicarlo, y en las jugadas de interpretación sirvió más para oxigenar la polémica que para eliminarla.
Los buenos que fueron malos. Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar Jr. concurrieron a la cita rusa con la vitola de candidatos a acaparar los mayores aplausos. Pero algo cambió en el argumento y, al final, el argentino terminó ahogado en las aguas de un equipo deleznable, el portugués arrancó a todo gas y luego se quedó sin combustible, y el brasileño se enfrascó más en actuar que en hacer fútbol.
El galán que murió joven. Nadie acumula tantos podios como la legendaria Alemania, que para colmo se presentó en la Copa con la corona de 2014 en su cabeza. Mas esta vez no habría Mannschaft que celebrar: México la recibió con un desplante, Suecia le permitió asirse a una tabla en el último minuto, y Corea del Sur le dio el tiro de gracia que la enterró ante la mirada atónita de sabrá Dios cuántos millones.
De secundarios a protagonistas. Todo el mundo pensó que no llegarían a la mitad de la novela, pero los croatas sacaron pasajes hasta el capítulo final. Los de la camiseta ajedrezada debieron ganar tres encuentros de 120 minutos cada uno, y poco a poco devinieron favoritos sentimentales de casi todos los fanáticos.
Los acontecimientos inesperados. Fueron varios. Digamos, los referidos éxitos de México y Sudcorea sobre Alemania; la caída de España frente a Rusia, que le sacó lascas a la horizontalidad de una Roja sin convicción ni brújula; el avance hasta cuartos de la Suecia sin Ibrahimovic, corroborando aquello de que el equipo siempre está por encima del jugador...
Los actores que se jubilaron. Varios ilustres estuvieron por última vez en los sets de los Mundiales. Entre los casos más sonoros están Andrés Iniesta, el manchego exquisito; Rafa Márquez, el Kaiser de Michoacán que asistió a cinco torneos; Javier Mascherano, un Jefecito inolvidable; Gerard Piqué, quien lo había anunciado meses antes del evento... Y a pesar de que no lo han hecho público, la novela recién finalizada también podría haber sido la despedida del binomio de oro de este siglo, Lionel Messi (que llegará a Qatar 2022 con 34 años) y Cristiano Ronaldo, quien tendría 37 para entonces.
El happy end. Como en todo culebrón que se respete, alguien tiene que terminar feliz y comiéndose las clásicas perdices. Y fue Francia, dueña de una generación que combinó talento y juventud, velocidad y rigor físico. Didier Deschamps escribió para sus hombres un libreto no tan entretenido como bien estructurado, y Les Bleus acabaron alzando por segunda ocasión el trofeo más grande del deporte.
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