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La cantante de pop urbano Amara La Negra(1990, Miami) ha declarado recientemente que está harta de que las mujeres afrolatinas no aparezcan "ni en las telenovelas, ni en las películas, ni en las revistas", y por ese motivo aspira a ser para los jóvenes el icono que en su día representó Celia Cruz, a quien conoció de niña cuando era bailarina del programa "Sábado Gigante".
En declaraciones para la agencia Efe realizadas en Detroit, donde participa como embajadora en un evento de Planned Parenthood, ha recordado que aunque ahora firme contratos discográficos, grabe películas para Netflix y entre en el listado de las más bellas para la revista People, no siempre lo tuvo fácil.
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Diana de los Santos -que es su verdadero nombre- recuerda que ella fue una adolescente que necesitó hacer uso Food Stamps y que vivió la discriminación en carne propia.
La artista, que es de origen dominicano, ha detallado que a los 6 ó 7 años empezó a darse cuenta de que la trataban diferente a los demás, e incluso en el programa donde bailaba de pequeña la solían colocar al fondo o bien al medio, ya que destacaba demasiado al ser la única negra.
Ha comentado que desde entonces decidió no dejarse "pisotear" y convencer a las afrolatinas de Estados Unidos de que tienen que abrazar "su color de piel, la textura de su pelo y las facciones de su rostro", y considera que ese mensaje, el de aceptarse a sí misma, trasciende su música.
La cantante de pop urbano, protagonista del programa "Love & Hip-Hop" de VH1, lleva en los escenarios desde bien pequeña como una de las bailarinas del programa "Sábado Gigante" (Univision).
Ha comentado que le encantaría decirle a la reina de la salsa, Celia Cruz, "que su esfuerzo valió la pena" y que "su humildad y energía" le inspiraron para tomar su testigo y convertirse en un icono de la llamada generación milenial.
Amara la Negra ha precisado que Celia Cruz fue la única afrolatina que pudo tener como referente durante su infancia, y lamenta que 20 años después esa discriminación continúe.
Y añade: "No estamos en las telenovelas, ni en las películas, ni en las portadas de revistas. No estamos en ningún sitio y cuando por fin nos ponen somos las esclavas, como en "Xica Da Silva", o las chachas, las nanas o las drogadictas".
Por eso la cantante lo tiene claro: "Quiero ser una leyenda y no necesariamente a través de mi música. Ganar un Grammy o un Billboard es fácil si trabajas bien, pero yo aspiro a tener un Nobel de la Paz porque eso quiere decir que hiciste una diferencia en el mundo", detalló la artista.
Explica que su mayor miedo es que su legado "caiga en el olvido" el día que muera.
La cantante ha querido dar su apoyo a Planned Parenthood ―la mayor red de clínicas de salud sexual en EE.UU.― justo cuando el Gobierno de Trump quiere recortar sus fondos, y la nominación de un juez conservador para la Corte Suprema pone en peligro el acceso al aborto en Estados Unidos.
Sobre el tema del aborto, ha dicho la artista: "Nadie debe tomar decisiones sobre tu cuerpo y, si bien entiendo el punto de vista de cada uno, Dios nos dio a cada uno nuestros cuerpos para que tomáramos nuestras propias decisiones”.
La cantante ha explicado que en la industria ya ha vivido experiencias amargas, una de ellas cuando un productor musical le dijo que tenía que parecerse "más a Beyoncé y menos a Macy Gray").
También ha dejado entrever que ha sido víctima de algún timpo de abuso sexual. "Estando en esta industria del entretenimiento, pasan muchas cosas feas a las mujeres. Esta es una industria predominantemente de hombres, que juegan con tus ilusiones y sueños, y hay muchas chicas que caen y les suceden violaciones", apuntó.
Y añadió: "Lo digo por experiencia y es que estando en esta industria he pasado muchas cosas feas, de las cuales nunca hablaré, pero que me han hecho ser la mujer que soy y me han dado fuerza".
En lo que respecta a la presidencia de Estados Unidos, Amara se muestra reticente a hacer campaña por un partido, aunque asegura que le encantaría ver a una candidata afrolatina: "Si se presenta una afrolatina, ahí estoy apoyándola desde primera fila. Aunque ojo con que esa candidata no acabe siendo yo", remató.
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